El gobierno de Cuba informó el levantamiento a algunas restricciones en sus normas migratorias, permitiendo ahora a los cubanos realizar viajes vía marítima desde y hacia la isla. La medida, anunciada por el diario oficial Granma, fue tomada luego del acuerdo logrado con los cruceros “Carnival” para iniciar operaciones entre EE.UU. y la isla, pero sin vender boletos a cubanos, lo que desató una gran polémica.
Ante esto, La Habana informó que decidió, primero, autorizar la entrada y salida del país a todos aquellos cubanos que viajen en calidad de pasajeros y tripulantes en buques mercantes.
En este último caso, los residentes de la isla que deseen integrar una tripulación “deberán hacerlo a través de las instituciones empleadoras establecidas”.
Así, el gobierno de La Habana también autorizó la entrada y salida a la isla de los cubanos, con independencia de su condición migratoria, como pasajeros y tripulantes en cruceros. Ambas medidas comenzarán a regir a partir del martes 26 de abril.
Del mismo modo, el Ejecutivo informó que también se autorizó la entrada y salida de ciudadanos cubanos al país en calidad de pasajeros y tripulantes en embarcaciones de recreo (yates).
Cuba accedió a liberar los viajes marítimos de cubanos como parte del proceso de normalización de relaciones con Estados Unidos iniciado en diciembre de 2014, y que alcanzó su máximo punto con la histórica visita del Presidente Barack Obama a La Habana en marzo.
Estas nuevas disposiciones -que se suman a la próxima reanudación de vuelos comerciales entre los dos países- permitirán en teoría destrabar la anunciada reanudación de cruceros.
Así, la empresa Carnival ya anunció que su buque Adonia partirá el 1 de mayo desde Miami, con 704 pasajeros, y será el primer viaje de crucero entre EE.UU. y Cuba en más de 50 años.