La comisión especial del Congreso brasileño aprobó este lunes por 38 votos a favor y 27 en contra el juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff, que será tratado a partir del viernes por el pleno de la Cámara de Diputados, en paralelo a un nuevo escándalo que involucra al vicepresidente Michel Temer, que grabó un discurso en caso de tener que asumir la primera magistratura.
La comisión especial del impechment, luego de una sesión de 12 horas, aprobó el parecer del instructor Jovair Arantes, opositor.
Es la tercer que vez que un presidente será sometido al voto decisivo del juicio político en la cámara de diputados: Getulio Vargas en 1945 se sometió y venció y en 1992 lo perdió Fernando Collor de Mello, quien finalmente renunció.
Cacerolazos y bocinazos se escucharon en regiones de varias ciudades del país, en especial Sao Paulo, cuando se conoció la victoria de la oposición en la comisión.
En Rio de Janeiro, miles de personas salieron a las calles para un acto contra el golpe convocado por el ex presidente Lula da Silva, los cantautores Chico Buarque y Caetano Veloso y el teólogo Leonardo Boff.
El viernes el presidente de la Cámara de Diputados, el opositor Eduardo Cunha, deberá abrir la sesión clave que se extenderá hasta el domingo, mientras terminaban los ajustes para dividir en dos, con un muro de aluminio y hierro, la Explanada de los Ministerios, que espera la presencia de 300.000 personas el fin de semana, a favor y en contra del impeachment.
La oposición necesita dos tercios (342 votos) para elevar al Senado el juicio político por las 'pedaladas fiscales', un artilugio crediticio dentro del presupuesto que sirve de fuente para la acusación. Si se eleva al Senado, la cámara alta debe decidir por mayoría simple la aceptación del proceso, con lo cual Rousseff debería alejarse del cargo por 180 días hasta la votación final, con dos tercios necesarios, pero ya con el vicepresidente Michel Temer gobernando el Ejecutivo.
En ese marco, Temer protagonizó un escándalo que puede cambiar alguna matemática para la cuenta de los votos de la sesión del pleno de la Cámara de Diputados. Temer divulgó por error un audio con el discurso como si ya el Senado estuviera a cargo del juicio político, en el cual afirma sus planes para la economía.
Eso llevó a la ruptura total en el Ejecutivo. El gobierno brasileño calificó por primera vez de golpista al vicepresidente Temer.
El discurso grabado por Temer revela la trama golpista que el vice y su grupo vienen demostrando hace semanas, dijo el ministro a cargo de la Secretaría de Gobierno, Ricardo Berzoini, a la prensa brasileña.
Berzoini, articulador político de la presidenta, afirmó que Temer está confundiendo la investigación de un eventual crimen de responsabilidad en un juicio político con una elección indirecta, está disputando votos y transformó el proceso en una elección indirecta y este audio demuestra las características golpista del vice.
En el audio divulgado a parlamentarios aliados, Temer dice que es necesario darle prestigio a la inversión privada y advierte que en caso de tener que asumir el momento económico demandará sacrificios pero aclara que hay que esperar el resultado de la votación del Senado”.
La oficina de prensa de Temer indicó que el audio fue filtrado por error.
El discurso de Temer, cuyo partido, el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), rompió con el gobierno del Partido de los Trabajadores (PT) hace dos semanas y promueve votar por la destitución de la mandataria, fue divulgado antes de que se votara en comisión el juicio político a la jefa del Estado.
El cambio puede generar esperanza y esto generará inversiones nacionales y extranjeros, dice Temer en el audio, en el que agrega que se deben mantener los planes sociales pero hay que preparar la salida de las personas de los subsidios a los más pobres como el plan Bolsa Familia.
El PT calificó como alta traición la jugada de Temer a favor de la destitución de Rousseff, dijo el jefe del bloque de la fuerza de gobierno en la Cámara de Diputados, Afonso Florence.
En un discurso cargado de polémicas entre otros legisladores, Florence dijo que el vicepresidente Temer y el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, más el senador opositor Aecio Neves, candidato presidencial derrotado en 2014, buscan derrocar a Rousseff para evitar ser investigados por corrupción en la Operación Lava Jato.
Florence denunció que existe golpe porque el informe del relator Jovair Arantes fue hecho a pedir de Cunha, ya que carece de delito y de fundamento jurídico, por lo que debería ser sumariamente archivado.
No habrá golpe porque no es apenas un golpe; es traición del vice ser articulador político y conspirar contra la presidenta. Es traición que el presidente de la cámara acelere este juicio para evitar una investigación en su contra y rasgue la Constitución, sostuvo.
Y advirtió a los que voten en contra que no habrá tranquilidad para los golpistas porque el pueblo se movilizará para defender la democracia.
Por su parte, el jefe del bloque del Partido de la Social Democracia Brasileña, Antonio Imbassahy, afirmó que la presidenta cometió crimen de responsabilidad y colocó a Brasil en medio del mayor escándalo de corrupción del planeta, además de haber mentido en la campaña electoral de 2014.
Imbassahy, del PSDB de Aecio Neves, convocó a los diputados a estar a la altura de la Historia, porque la Historia no perdona y remover a Rousseff.
El jefe del bloque del Partido del Movimiento de la Democracia Brasileña (PMDB), Leonardo Picciani, cuyo grupo es aliado a Rousseff y no al vice Temer, acusó a la oposición de no haber aceptado nunca la derrota electoral de 2014 y al gobierno por no haber tendido los puentes necesarios luego de una apretada victoria.
Los diputados del PMDB están liberados para votar a conciencia, dijo Picciani, quien reveló que votó a Neves en 2014 y ahora es el principal aliado de Rousseff para evitar que la oposición llegue a los 342 votos necesarios en el plenario, dando por descontado que el impeachment será elevado al recinto.