Gibraltar y las Islas Falklands rechazaron de plano cualquier “situación colonial” en sus países al cual hicieron referencia los ministros de relaciones exteriores de España y Argentina y lamentaron profundamente que dos países grandes con credenciales democráticas “pretendan juntarse en pandilla para abusar de dos pequeños territorios y en el proceso ignorar por completo el derecho de sus pueblos a elegir” sobre su futuro.
El comunicado conjunto del martes fue en respuesta a la reunión en Buenos Aires entre el canciller en ejercicio de España, Jose Manuel García-Margallo y su par argentina, Susana Malcorra con el propósito del relanzamiento de las relaciones políticas, comerciales y de inversiones entre los dos países, adormiladas bajo anteriores gobiernos argentinos, y en el cual también hicieron referencia a la situación colonial de los dos territorios británicos de ultramar.
El comunicado conjunto se ajusta a los siguientes términos (traducción libre):
”Los gobiernos de Gibraltar y las Islas Falklands toman nota de la reunión y conferencia de prensa conjunta que tuviera lugar ayer (lunes) en Buenos Aires entre la ministra argentina Susana Malcorra y el ministro español en ejercicio Jose Manuel García-Margallo.
En la misma se hizo un llamado para poner fin a 'dos situaciones coloniales en las Islas Falklands y Gibraltar mediante negociaciones bilaterales con el Reino Unido, de forma de hacer efectivo el mandato de Naciones Unidas'.
Los ministros de relaciones exteriores desplegaron una notable falta de conocimiento sobre las complejidades y diferencias entre Gibraltar y las Islas Falklands. Procedieron equivocadamente de forma de apuntar a nuestros países como si los antecedentes históricos y temas legales fueran uno solo y el mismo, cuando claramente no lo son.
Es más. el Sr. García-Margallo y Ms Malcorra tienen que entender que ambos, Gibraltar y las Islas Falklands están en la lista de Naciones Unidas de Territorios NO Autónomos. El mandato de las Naciones Unidas, tal cual se refleja en la Carta y en las Convenciones, es que la única forma en que pueden ser removidos de dicha lista es mediante los deseos, libre y democráticamente expresados por los pueblos de Gibraltar y las Islas Falklands, respectivamente. Los deseos de los pueblos deben estar por encima de todo.
Es principio fundamental del derecho internacional que el derecho a la libre auto determinación está en primer lugar en lo que se refiere a los territorios en la lista, y éste ha sido el criterio que Naciones Unidas ha aplicado durante la historia de la descolonización de la pos/guerra. Esto no puede cambiarse de la noche a la mañana al antojo de los ministros de relaciones exteriores de España y Argentina.
Además, no dice mucho sobre las credenciales democráticas de dos países grandes que pretenden de esta forma, en pandilla, abusar de dos territorios muy pequeños y en el proceso ignorar por completo el derecho de sus pueblos a elegir que es que quieren ser. Referendos tanto en Gibraltar como en las Islas Falklands, han hecho estos deseos abundantemente claros.