El producto bruto interior (PBI) de Paraguay creció un 1,1% en el último trimestre de 2015, con lo que acumuló un crecimiento total del 3% en todo el año, un 1,7% menos que en 2014, informó el Banco Central de Paraguay (BCP).
Según esa entidad, los sectores con mayor crecimiento en el último trimestre del año fueron las binacionales, como las hidroeléctricas de Yacyretá, compartida con Argentina, e Itaipú, cogestionada con Brasil, así como la agricultura, principal fuente de ingresos de Paraguay.
El sector agrícola creció en 2015 un 4,8% con respecto al año anterior, por lo que acumula tres años consecutivos de incrementos. Este crecimiento se debió al incremento registrado en la producción de maíz y otros productos agrícolas como el arroz, la caña de azúcar, el tabaco, la mandioca y el trigo.
Sin embargo, el aumento se vio amortiguado por la disminución de la producción de soja, una oleaginosa de la que Paraguay se destaca como el cuarto exportador mundial, y de la que vendió al exterior 4,4 millones de toneladas en 2015.
En cuanto a la ganadería, el sector forestal y la pesca, presentaron una caída del 3,6% con respecto al último trimestre de 2014, debido al menor volumen de faena de ganado bovino para exportación, ya que Rusia registró menores envíos de carne, aunque se mantiene como principal mercado para Paraguay.
Las perspectivas del BCP para el sector ganadero en 2016 son favorables, dado que está prevista la apertura de nuevos mercados para la carne paraguaya en países de Medio Oriente, lo que permitirá fragmentar la alta dependencia de este producto de unos pocos mercados.
Por su parte, el sector de la electricidad y el agua, que incluye a las entidades binacionales como Itaipú y Yacyretá, creció un 8,2% en 2015, gracias a las abundantes precipitaciones que provocaron un aumento del caudal del río Paraná, y una mayor generación de energía.
El PIB de Paraguay creció un 4,7% en 2014, según el BCP.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) destacó la pasada semana la “resistencia” de la economía de Paraguay frente a la desaceleración regional, por lo que ubicó sus previsiones de crecimiento económico para este año en el 3%. Pese a ello, advirtió de los riesgos externos derivados de la profunda recesión en Brasil.