El gobierno de Uruguay reiteró su “más firme respaldo a los legítimos derechos de la República Argentina en la disputa de soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur y espacios marítimos circundantes”. De este modo el Ejecutivo marcó su diferencias con el ex presidente Luis Alberto Lacalle quien expresó que “la voz de los habitantes de las Falklands debe ser oída”.
Esta semana pasada el ex presidente Lacalle visitó las Islas Falklands/Malvinas junto al diputado nacionalista, Jaime Trobo, para quien era su tercera incursión en las Islas.
Lacalle expresó desde las Falklands/Malvinas a MercoPress que “la voz de los habitantes de la zona debe ser oída”, marcando la posición que reclaman los Isleños, algunos de ellos con casi nueve generaciones en las Islas.
Con posterioridad se conoció el comunicado de la cancillería en el cual hace referencia a “la cuestión de las Islas Malvinas”.
En el comunicado se expresa que el gobierno de Uruguay “reitera su más firme respaldo a los legítimos derechos de la República Argentina en la disputa de soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgia del Sur y Sandwich del Sur y espacios marítimos circundantes”.
Dicha posición ha sido “consistente” a lo largo del tiempo y ha sido “respaldada por los distintos gobiernos que ha tenido Uruguay”.
La misma se fundamenta en “el entendimiento de que la cuestión de las Malvinas está directamente relacionada con la integridad territorial de los Estados, constituyendo un caso ‘especial y particular’ de descolonización, tal como queda reconocido en las distintas resoluciones de la Asamblea General y el Comité de Descolonización de Naciones Unidas sobre el tema”.
A fines del año pasado se cumplieron 50 años de la resolución 2.065 a través de la cual Naciones Unidas hizo referencia por primera vez, y de forma específica, a “la Cuestión Malvinas como una disputa de soberanía”.
En dicha resolución se expresa que, “en la búsqueda de una solución al problema entre Argentina y el Reino Unido, las dos partes en esta disputa, se deberá tener debidamente en cuenta las disposiciones y los objetivos de la Carta de las Naciones Unidas y de la resolución 1.514 (XV) de la Asamblea General, “así como los intereses de la población de las Islas Malvinas (Falkland Islands)”.
Dicha referencia a “‘los intereses’ y no a los ‘deseos’ o a la ‘libre-determinación’ es un reconocimiento claro a una situación de hecho evidente sobre la no aplicación para este caso del principio de la auto-determinación”, expresa el gobierno uruguayo.
Por tal motivo es que Uruguay “no reconoció el referéndum celebrado en las Islas en 2013. Sin embargo, Uruguay ha sido históricamente un país que ha tenido seriamente en cuenta los intereses de los Isleños, en áreas muy relevantes para el desarrollo humano, económico y social de la población de las Islas, tales como en materia de educación, salud, intercambio de bienes y servicios, asistencia humanitaria, entre otros; y que espera seguir haciéndolo y por qué no profundizándolo en el futuro.”
Asimismo, “Uruguay mantiene su apoyo a que, Argentina y el Reino Unido, países con los cuales mantiene excelentes relaciones, puedan retomar un diálogo constructivo y reanudar negociaciones a fin de encontrar una solución pacífica, justa y definitiva a esta controversia”.