La semana pasada se hizo pública la compra de dos cuadros de expresionismo abstracto por US$500 millones que se habría llevado a cabo en el otoño boreal del año pasado.Los cuadros Interchange (1955) de Willem De Kooning, y Number 17A (1948), de Jackson Pollock, las adquirió el fundador de la compañía de fondos de activos de Chicago, Citadel LLC, Ken Griffin, por US$300 millones y US$200 millones, respectivamente.
Según informó el sitio Expansion.com, las obras de arte fueron cedidas al Instituto de Arte de Chicago, donde se exhiben juntas.
Hasta ahora el De Kooning pertenecía a la fundación David Geffen, se convirtió en la obra de arte contemporáneo más cara de la historia, como publicó CNBC.
De este modo, y junto con la célebre obra de Paul Gauguin, Nafea faa ipoipo, el Interchange se convierte en la pieza de arte más valorada de toda la historia.
Pero esta obra de arte no es el primer récord que bate ya que en 1989 fue adquirido por el coleccionista japonés Higeki Kameyama por US$20,6 millones en una subasta en Sotheby's en Nueva York.
Al parecer, Griffin, de 47 años, sería una gran apasionado por el arte: hace un año realizó la compra de la pintura Abstraktes Bild, del alemán Gerard Richter, por US$46 millones y destaca la donación de US$40 millones al Museo de Arte Moderno (MoMA) de Nueva York.
El magnate Griffin es considerado como el mejor gestor de fondos de Wall Street. Su fortuna personal, según datos de Forbes, sobrepasa los US$ 7,4 mil millones.