El Banco Interamericano de Desarrollo aprobó préstamos y garantías por un total de US$11.264 millones y desembolsó US$10.398 millones durante el 2015 para países prestatarios en América Latina y el Caribe.
En cumplimiento con su mandato de apoyar a las economías más pequeñas y vulnerables de la región, el BID dedicó 50 por ciento de los recursos aprobados el año pasado a países de esas características, un aumento de 14 puntos porcentuales con respecto al 2014.
Las operaciones se concentraron en áreas señaladas como prioritarias bajo el aumento de capital del BID acordado en el 2010: 39% de los nuevos recursos fueron para proyectos de infraestructura y medio ambiente, 32% para desarrollo institucional, 21% para programas en los sectores sociales y 8% para proyectos de comercio e integración regional.
Durante el 2015 el BID finalizó la consolidación de sus actividades con el sector privado en la Corporación Interamericana de Inversiones. La renovada CII, que inició operaciones a principios de este mes, apunta a aprobar financiamientos por hasta US$2.900 millones este año.
Por otra parte, el BID comenzó a poner en práctica un acuerdo de intercambio de riesgos crediticios con otras entidades financieras multilaterales, un mecanismo que les ayuda a reducir su concentración geográfica de riesgo.
Asimismo, durante el 2015 el BID tomó una serie de medidas de austeridad administrativa, en consonancia con las providencias adoptadas por muchos de sus países miembros ante las cambiantes condiciones económicas globales. Esta búsqueda de ahorros se extenderá al 2016.