El líder del cartel de Sinaloa, Joaquín “Chapo” Guzmán, quien hace seis meses había protagonizado una espectacular fuga de un penal de máxima seguridad en México, fue recapturado en la madrugada del viernes en una operación militar realizado por infantes de la marina mexicana, donde murieron cinco secuaces del jefe narco.
El encargado de dar la noticia fue el propio presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, quien buscó así neutralizar el descrédito en que había caído su gobierno con la sospechosa huida del capo narco. “Misión cumplida: lo tenemos. Quiero informar a los mexicanos que Joaquín Guzmán Loera ha sido detenido”, escribió en su cuenta de Twitter. Más tarde el mandatario dio una conferencia de prensa en donde elogió a las fuerzas de seguridad, señalando que son un orgullo para México.
El operativo comenzó a la madrugada, cuando las fuerzas militares hacían un operativo en el pueblo de Los Mochis, en el estado de Sinaloa. Vecinos de la zona les informaron que en una casa de la zona había hombres armados. Al llegar al lugar, los efectivos fueron enfrentados por un grupo de sicarios que protegían a Guzmán. Allí murieron cinco delincuentes y resultó herido un militar.
Pero el “Chapo” y otro narcotraficantes regional, Orso Iván Gastelum Cruz, aprovecharon el intento tiroteo y huyeron por las alcantarillas.
Una vez afuera Guzmán y Cruz se apoderaron de un vehículo y se refugiaron en un hotel de citas, donde horas después la Marina capturó el líder de Sinaloa. Cruz logró eludirlos. Tras el operativo los militares encontraron cuatro vehículos que había utilizado el grupo, dos de ellos blindados, y un poderoso arsenal con armas largas y cortas, entre ellas un lanzacohetes con dos cargas.
Chapo”, de 58 años, había escapado el 11 de julio pasado de la prisión de máxima seguridad de El Altiplano. Para lograrlo utilizó un túnel de 1.500 metros de largo que atravesó en una camioneta adaptada para rieles, y que conducía a una vivienda en construcción en Almoloya. Desde allí se dirigió por tierra a Querétaro para luego abordar una avioneta que lo condujo a una zona serrana entre su natal Sinaloa. Uno de los pilotos era su cuñado y fue detenido junto con otras seis personas en octubre pasado.
Su fuga provocó un escándalo político por la facilidades con que contó para eludir la vigilancia. Peña Nieto, que intenta hacer de la lucha contra la violencia narco el eje de su gestión, lanzó a todas las fuerzas de seguridad en su búsqueda. En estos últimos meses hubo numerosos operativos para tratar de ubicarlo, pero hasta ahora el jefe narco se les había escabullido gracias a los aceitados contactos policiales, los beneficios que le otorgaba su riqueza y el conocimiento de la región.
El gobierno de Estados Unidos, quien también estaba tras sus pasos, expresó su satisfacción por la recaptura del narcotraficante mexicano. La secretaria de Justicia estadounidense, Loretta Lynch, dijo que representa un golpe al cartel internacional de narcotraficantes”, y “una victoria para los ciudadanos de México y Estados Unidos”. La agencia antidrogas estadounidense, DEA, también afirmó sentirse sumamente satisfecha” por la captura de Guzmán.