Cuba continuará avanzando en la construcción de sus relaciones con Estados Unidos, dijo el presidente Raúl Castro en un discurso transmitido por la televisión estatal un día después del primer aniversario del anuncio del acercamiento con su ex enemigo de la Guerra Fría.
Washington y La Habana reanudaron formalmente sus nexos diplomáticos en julio tras cinco décadas de distanciamiento. Desde entonces, abrieron embajadas y han acordado el reinicio del servicio postal de correo directo, la protección del medio ambiente y la reapertura de los vuelos comerciales, entre otros.
“El Gobierno de Cuba tiene total disposición a continuar avanzando en la construcción de una relación con los Estados Unidos que sea distinta a la de toda su historia precedente”, dijo Castro en el mensaje ante los principales políticos del país que fue divulgado sin aviso previo.
Esa relación debe hacerse “sobre bases de respeto mutuo a la soberanía y la independencia, que sea beneficiosa para ambos países y pueblos, y que se nutra de las conexiones históricas, culturales y familiares que han existido entre cubanos y estadounidenses”, insistió.
Castro, de 84 años, recordó los avances desde ese 17 de diciembre del 2014 cuando, junto al presidente Barack Obama, anunció que trabajarían por normalizar las relaciones diplomáticas. Pero también observó los desencuentros.
“Durante este año no se ha avanzado en la solución de los temas que para Cuba son esenciales para que haya relaciones normales” como el embargo económico, la ocupación de la base naval estadounidense en la Bahía de Guantánamo y la preferencial política migratoria, dijo.
Tampoco se han logrado progresos en los derechos humanos, “tema en el que tenemos profundas diferencias”, dijo el presidente cubano, quien reemplazó en el cargo a su hermano Fidel en el 2008. “Las medidas adoptadas hasta el momento por el presidente Obama, aunque positivas, han demostrado tener un alcance limitado, lo cual ha impedido su implementación”.
El mandatario estadounidense también reconoció que siguen teniendo diferencias, “pero planteamos esos temas directamente, y siempre defenderemos los derechos humanos y los valores universales que apoyamos alrededor del mundo”.
Una de las medidas adoptadas por el Gobierno de Obama fue flexibilizar los viajes a la isla caribeña, aunque se mantiene la prohibición a los ciudadanos estadounidenses.
Según cifras oficiales, las visitas de estadounidenses a Cuba se han disparado hasta un 71%, con 138.000 llegadas en los primeros 11 meses del 2015.