El gigante chino de internet Alibaba desembolsará 2.060 millones de dólares hongkoneses (242,1 millones de Euros) por la adquisición del diario de referencia de Hong Kong en inglés, South China Morning Post (SCMP). Esta compra, anunciada el viernes, hace temer un control mayor de Beijing sobre la prensa de la ex colonia británica.
Alibaba “aceptó comprar el sector media del grupo SCMP por 2.060,6 millones de dólares hongkoneses”, indica SCMP en su comunicado.
El grupo comprende una cartera de revistas entre las que figuran las ediciones de Hong Kong de Elle, Cosmopolitan, Esquire, The PEAK o Harper’s Bazaar.
SCMP también dispone de otras cabeceras como su dominical, su edición digital SCMP.com y aplicaciones de teléfonos móviles, además de los cibersitios chinos Nanzao.com y Nanzaozhinan.com.
“Con una práctica reconocida, sobre todo en internet móvil, Alibaba está en una posición excelente para utilizar de la mejor manera la tecnología con el fin de crear contenido de manera más eficaz y alcanzar una audiencia global”, afirmaba recientemente Robin Hu, presidente de este diario.
“Nuestro objetivo es llegar a los lectores de South China Morning Post en el mundo gracias a la distribución digital y a un acceso más fácil a los contenidos”, comentó a su vez Joe Tsai, vicepresidente ejecutivo del grupo Alibaba.
”El diario seguirá haciendo gala de objetividad, exactitud e imparcialidad” y “tendrá el valor de ir a contracorriente de los tópicos”, aseguró Tsai en una carta a los lectores publicados tras el anuncio de la compra.
En una serie de preguntas-respuestas publicadas en la edición digital del diario, el vicepresidente de Alibaba acusó a los medios occidentales de prejuicios contra China.
“Numerosos periodistas que trabajan para los medios occidentales se oponen al sistema de gobierno en China y esto deforma su cobertura. Nosotros vemos las cosas de otra manera, pensamos que las cosas deben ser presentadas tal como son”, declaró Tsai.
Fundado en 1903, este diario es reconocido por su conocimiento de Hong Kong, la colonia británica retrocedida a Beijing en 1997, y de la propia China. Como tantos otros órganos de prensa mundiales, SCMP ha registrado una caída de ventas e ingresos publicitarios, y problemas de adaptación a las nuevas tecnologías.