En caso de llegar a la Presidencia argentina, el candidato opositor Mauricio Macri, que el domingo próximo se enfrentará en las urnas al oficialista Daniel Scioli, convocará a “todos”, porque no cree en las “dos trincheras”, dijo Marcos Peña, uno de sus más estrechos colaboradores.
Argentina debe “superar la batalla cultural” de los últimos años, dijo Peña, secretario general del Gobierno de la ciudad de Buenos Aires y uno de los cerebros de la campaña de Macri, quien según las encuestas parte como favorito para la segunda vuelta de las elecciones presidenciales.
Según Peña, la coalición opositora Cambiemos, que reúne a Propuesta Republicana (Pro), Unión Cívica Radical (UCR) y Coalición Cívica (CC), convocará “a todos”, si Macri, hasta ahora alcalde de Buenos Aires, logra la victoria este domingo.
El “miedo terminó en Argentina el 25 de octubre”, dijo Peña en relación a la primera vuelta, en la que, en contra de lo que pronosticaban las encuestas, Scioli no obtuvo la mayoría necesaria para ser elegido en primera instancia y sacó una escasa ventaja a Scioli. “La gran mayoría de los argentinos quiere un cambio”, agregó.
La estrategia del oficialismo para captar votos “no ha funcionado, subestima el votante”, sostuvo Peña.
“Confían mucho en su capacidad de manipular al votante y eso no les ha funcionado en la campaña”, insistió, convencido de que “el clima de la mayoría es de alegría, de entusiasmo, ya no se cree más en el discurso del kirchnerismo agresivo y difamador”.
Es, continúa, una “estrategia fracasada del kirchnerismo para tratar de plantearnos como un demonio antipopular, y la realidad es que no es cierto”.
A su juicio, el planteamiento político del kirchnerismo “es muy cínico y ya no tiene cabida” en esta nueva etapa porque “la ciudadanía se dio cuenta del poder que tiene, de la posibilidad de cambiar las realidades”.
Peña rechazó las críticas por la escasez de propuestas de ambos candidatos durante la campaña y especialmente en el debate que protagonizaron el domingo en el que, a su juicio, se vio a un Macri “más relajado y suelto” frente a un Scioli “más agresivo y obsesionado por atacar a su rival”, aunque “habrá que ver cuál es el efecto” sobre el votante indeciso, reconoce.
En materia económica, Macri apuesta por levantar las restricciones en el mercado de divisas en el primer día de Gobierno, combatir la inflación e impulsar el crecimiento.
En su agenda, además, está el estrechar las relaciones con los países vecinos de Argentina, reformar el esquema de financiación de las economías regionales y acometer un ambicioso plan de infraestructuras en el norte del país.
Para lograrlo, dice, es fundamental “un ciclo positivo de confianza” que, en su opinión, se generará con el cambio de Gobierno.
“Es un desafío positivo” que obligará a “ordenar los primeros meses” para atender la “enorme expectativa” creada.
Argentina, añadió, “está debajo de su potencial y la única explicación es el mal gobierno y la destrucción de la confianza”.
La lucha contra la corrupción y el fortalecimiento de la Justicia son también parte de sus proyectos de Gobierno.