El papa Francisco denunció este domingo la barbarie de los atentados cometidos en París y que dejaron al menos 129 muertos y dijo al final del rezo del Ángelus ante los fieles en la Plaza de San Pedro que utilizar el nombre de Dios para justificarlos es una blasfemia.
Utilizar el nombre de Dios para justificar esta vía es una blasfemia, dijo el pontífice.
Tanta barbarie nos deja consternados y nos interroga sobre cómo puede el corazón humano idear y cometer actos tan horribles, que han trastornado no solo a Francia sino al mundo entero, agregó el pontífice.
Ante semejantes actos, no se puede no condenar la afrenta incalificable a la dignidad de la persona humana, agregó el papa ante miles de fieles desde el balcón del Palacio Apostólico.
Jorge Mario Bergoglio quiso reafirmar con vigor que la vía de la violencia y del odio no resuelve los problemas de la humanidad.
El papa reiteró, como había hecho el sábado al conocer la noticia de los atentados en París, su profundo dolor por los ataques y envió sus condolencias al presidente de la República Francesa y a todos los ciudadanos.
Soy especialmente cercano a los familiares de cuantos han perdido la vida y a los heridos, agregó.
El papa aludió a los atentados de París después de comentar el Evangelio, que recuerda las palabras de Jesús sobre los últimos acontecimientos de la historia humana y se refirió a las guerras, hambrunas y catástrofes cósmicas mencionadas en aquella ocasión.
El problema no es el 'cuándo' sucederán los signos premonitorios de los últimos tiempos, sino el estar preparados. Y no se trata tampoco de saber 'cómo' ocurrirán esas cosas, sino 'cómo' debemos comportarnos mientras las esperamos, dijo Bergoglio.