Sergio Massa es considerado el hacedor de reyes de las próximas elecciones presidenciales en Argentina. Tendrá el poder de influir en más de una quinta parte del electorado después de haber quedado en tercer lugar en la primera ronda del mes pasado, así lo define un reportaje en el influyente Financial Times.
No obstante, se niega a inclinar su peso por alguno de los dos candidatos que ahora enfrentan el ballotage a fines de este mes, lo que genera incertidumbre sobre el resultado de una cerrada carrera que pondrá fin a 12 años de populismo bajo el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner y su difunto esposo y predecesor Néstor Kirchner.
Pese a la posición crucial que ocupa el legislador, se está distanciando de la impredecible disputa entre Mauricio Macri, el alcalde de centroderecha de la Ciudad de Buenos Aires, y Daniel Scioli, el gobernador de la provincia de Buenos Aires apoyado por el gobierno.
Hay cinco millones de hacedores de reyes, no uno, aseguró Massa en la entrevista refiriéndose a los votantes que respaldaron su candidatura. Intentar influir en la votación sería burlarme de la confianza que ellos depositaron en mí. No pienso apoyar a ninguno de los dos candidatos, agregó.
Y pese a los rumores de que podía respaldar a Macri -que para muchos es el favorito después de la sorprendente solidez de sus resultados en la primera vuelta-, a cambio de cargos ministeriales para sus seguidores, Massa aseguró que eso sería absurdo.
Massa, ex intendente de Tigre y jefe de gabinete del gobierno de Cristina Fernández entre 2008-09, critica lo que llama campaña del miedo que iniciaron ambos bandos de la contienda electoral.
Desde el bando de Macri advierten que reinará la corrupción si el candidato pro mercado pierde, en tanto los seguidores de Scioli aseguran a los argentinos que perderán sus derechos sociales si gana la oposición.
Pero para Massa los argentinos deben votar con esperanza, no con miedo
Massa menciona la lucha contra el narcotráfico, la corrupción y la pobreza; las medidas para mejorar la educación y para reactivar la inversión como sus principales preocupaciones y asegura que apoyará al presidente que adopte sus políticas.
[Los votantes] Me dieron la tarea de controlar al gobierno, aportando propuestas y señalando los errores; y esa es la tarea que tendré después del 10 de diciembre, afirmó refiriéndose a la fecha en que asumirá el próximo presidente argentino.
Finalmente Massa duda que Cristina Fernández recupere el poder en las elecciones presidenciales de 2019 pese a la especulación de que podría intentarlo, y lo justifica diciendo que para él, ella es un proyecto político agotado.
Juntos tenemos que hacer que Argentina sea otra vez un país serio, dijo Massa, que cree que el país perdió la confianza del mundo. Un país que sistemáticamente incumple sus promesas no es un país normal, concluyó.