La Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos decidió el jueves no subir los tipos de interés de referencia en el país, que siguen entre el 0 y el 0,25%, y postergar así el esperado inicio del ajuste monetario al citar acontecimientos económicos y financieros globales.
En lo que representa una retirada táctica, el banco central de EEUU dijo que una serie de riesgos globales, la volatilidad de los mercados estadounidenses y otros factores lo convencieron de postergar la que habría sido la primera alza de tasas en casi una década.
Recientes acontecimientos globales económicos y financieros podrían restringir de alguna manera la actividad económica y probablemente pongan más presiones a la baja a la inflación en el corto plazo, dijo la Fed en su comunicado de política monetaria al concluir un encuentro de dos días.
La autoridad monetaria agregó que los riesgos para la economía de Estados Unidos permanecían casi equilibrados, pero que estaba monitorizando los acontecimientos externos.
No obstante, el banco central estadounidense mantuvo su sesgo hacia un alza de tasas en algún momento este año, al tiempo que recortó su panorama de largo plazo para la economía. La presidenta de la Fed Janet Yellen indicó que espera que el mercado no le de una importancia exagerada a la primer alza de los tipos de interés.
Nuevas proyecciones económicas del Comité Monetario (FOMC) de la Fed mostraron que 13 de 17 funcionarios del banco central aún esperan que las tasas suban al menos una vez en el 2015, una cifra menor que los 15 que así pensaban en junio. Cuatro funcionarios ahora piensan que las tasas no deberían subir al menos hasta el 2016, frente a dos que así pensaban en junio.
En su conjunto, las últimas proyecciones de la Fed de un menor crecimiento del PBI, un bajo desempleo y una inflación desacelerada sugieren que las preocupaciones por un llamado estancamiento secular podría estar echando raíces entre los funcionarios del banco central.
La mediana de las proyecciones de 17 funcionarios mostró que la Fed espera que la economía de EE.UU. crezca un 2,1% este año, ligeramente por encima de la previsión anterior. Sin embargo, bajaron sus pronósticos para el crecimiento del PBI en 2016 y 2017.
Los funcionarios de la Fed también proyectaron que la inflación avanzará con mucha lentitud hacia la meta del banco central de 2%, pese a que redujeron la previsión de desempleo más de lo indicado en sus estimaciones previas.
Los miembros del banco central esperan ahora que la tasa de desempleo llegue al 4,8% el próximo año, manteniéndose en ese nivel por incluso tres años. Para decidir el momento en que subirá las tasas, la Fed reiteró que deseaba ver mayores mejoras en el mercado laboral y tener una confianza razonable en que la inflación se acelerará.
No subir la tasa fue una señal de que la desaceleración china y la caída de los mercados accionarios avivaron la preocupación de los funcionarios de la Fed por la situación de la economía mundial.
Los tipos de interés se ubican en el mismo nivel desde la crisis financiera global del año 2008 y no suben desde el año 2006. La Fed se vuelve a reunir en octubre y diciembre.