La economía brasileña caerá este año un 1,80% y la inflación llegará al 9,25%, según previsiones de los especialistas del mercado financiero privado divulgadas por el Banco Central. Ambos datos constan en el Boletín Focus, una publicación semanal del Banco Central que incluye una encuesta con expertos de unas cien entidades del sector privado sobre el rumbo de la economía del país.
Hasta la semana pasada, los analistas esperaban para este año una contracción del 1,76% con una inflación del 9,23%, pero los datos del sondeo publicado este lunes reflejan un aumento del pesimismo respecto al comportamiento de la economía en los próximos meses.
Según el Boletín Focus, ese aumento de la desconfianza obedece al proceso de devaluación del real frente al dólar y a los aumentos que se han registrado en los precios de diversos servicios públicos, entre los que cita el agua, la energía y el transporte.
Los analistas también calcularon que la tasa de interés de referencia se mantendrá hasta fin de año en el 14,25% en que se encuentra desde la semana pasada, cuando el Banco Central la elevó de nuevo en el marco de sus esfuerzos para controlar un mayor crecimiento de la inflación.
Otra noticia nada alentadora fue que el déficit primario del presupuesto alcanzó 9.323 millones de reales (2.780 millones de dólares) en junio. Se esperaba que el déficit primario se ubicará en 2.000 millones de reales en junio.
Empero una fuerte caída de los ingresos impositivos en medio de la contracción de la economía llevó al Gobierno la semana pasada a reducir fuertemente las metas de superávit primario del sector público para este año, 2016 y 2017.
Las nuevas metas provocaron una ola de ventas de activos brasileños y llevó a la agencia de calificación crediticia S&P a advertir que el país podría perder su grado de inversión el próximo año.
El Gobierno brasileño recortó su superávit primario consolidado para este año a 8.700 millones de reales (2.700 millones de dólares), o un 0,15% del PIB, desde 66.300 millones de reales, equivalentes a 1,1% del PIB, presupuestados originalmente.
Además, redujo las metas de crecimiento a un 0,7% del PIB desde un 2% para 2016 y a un 1,3% desde un 2% para 2017.
En los 12 meses a junio, el déficit primario aumentó a un equivalente al 0,80% del PIB desde un 0,68% el año que terminó en mayo. A su vez la deuda neta de Brasil escaló casi un punto porcentual, a un 34,5% del PIB en junio, y la deuda bruta se elevó a un 63%.