Las Naciones Unidas presentó a China como ejemplo a seguir en desarrollo en base a sus “resultados de transformación sin precedentes” para cumplir los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) fijados en el año 2000. También consideró “necesario” el liderazgo de China para conformar la nueva agenda de metas.
En la presentación este viernes del informe sobre el cumplimiento de China de los ODM, representantes de la ONU destacaron el progreso vivido en el país en los últimos quince años, especialmente, en términos de reducción de la extrema pobreza.
“China está dando un muy buen ejemplo”, destacó el representante de la ONU en China, Alain Noudehou, quien subrayó que el país ha sacado a alrededor de 439 millones de personas de la extrema pobreza de 1990 a 2011 y ha obtenido otros muy buenos resultados a la hora de garantizar la educación primaria o el acceso a agua potable.
En el informe, elaborado por la ONU y el Gobierno chino, se refleja que, de los ocho ODM firmados por más de un centenar de países del globo, China ha conseguido cumplir la mayoría de ellos antes de plazo, mientras que sólo ha fallado en la reducción de la pérdida de biodiversidad.
Por ello, la asesora especial del Secretario General de las Naciones Unidas sobre Planificación del Desarrollo Post-2015, Amina J. Mohammed, consideró que “el liderazgo de China es increíblemente importante para las negociaciones” que se están llevando a cabo para la nueva agenda de metas, que se espera firmar este septiembre.
Mohammed además enfatizó que la ONU apuesta por que en la nueva agenda la sociedad civil tenga un papel primordial, un aspecto que en China se complica dada la represión a cualquier tipo de activismo denunciada por ONG en defensa de los derechos humanos.
“La ONU en China y en cualquier otro sitio trabaja con todas las organizaciones, ya sea estatal o asociaciones civiles”, se limitó a señalar el representante Alain Noudehou, preguntado por las limitaciones a la sociedad civil en el país asiático.
A pesar de los avances, potenciados por su meteórica ascensión económica, China aún se enfrenta a múltiples desafíos, como las desigualdades o la contaminación. En 2014, 70,17 millones de personas vivían en la pobreza, según el estándar chino, que se sitúa el límite en 1 dólar al día. Además, el proceso de urbanización también es un reto para el país más poblado del mundo.
“En unos 10 ó 15 años, habrá unos 300 millones de personas que podrían moverse a las ciudades. El país tendrá que trabajar para garantizar que esas personas tienen acceso a los servicios sociales”, indicó Noudehou.