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Fiscalía suiza investiga conexión Odebrecht en el escándalo de Petrobras

El miércoles la fiscalía en Berna anunció que ha abierto una investigación contra Odebrecht y que ha ampliado el proceso contra ex-funcionarios de Petrobras.

El ministerio público de Suiza anunció que ha ampliado la investigación sobre la petrolera estatal brasileña Petrobras para incluir a la constructora Odebrecht, en vista que existen indicios de pagos de sobornos por parte de la empresa a directivos de Petrobras, por lo que ha pedido a Brasil que coopere en la investigación.

 El lunes, la Policía Federal brasileña imputó a cinco ejecutivos de la constructora, incluido su presidente, Marcelo Odebrecht, como sospechosos de estar involucrados en el gigantesco escándalo de corrupción de Petrobras.

Las autoridades formalizaron la acusación ante la Justicia al considerar que los sospechosos son responsables de los delitos de fraude en licitación, lavado de dinero, corrupción activa y pasiva, crimen contra el orden económico y organización criminal.

Este miércoles la fiscalía en Berna anunció que ha abierto una investigación contra Odebrecht y que ha ampliado el proceso contra ex-funcionarios de Petrobras.

El ministerio público señaló, en un comunicado, que las investigaciones llevadas a cabo indican que la compañía pagó sobornos a través de cuentas en Suiza a otras cuentas que también tenían en la Confederación Helvética ex-directivos de Petrobras. La investigación ha detectado cuentas en hasta 30 bancos suizos.

Por todo ello, la Fiscalía suiza ha solicitado asistencia legal a las autoridades brasileñas para que interroguen a sospechosos o imputados que viven en Brasil.

Hasta la fecha, Suiza ha congelado más de 400 millones de dólares en cuentas relacionadas con el escándalo de corrupción de Petrobras, de los cuales ya ha devuelto 120 millones a Brasil.

La constructora forma parte de una veintena de grandes empresas privadas implicadas en las corruptelas que desde hace un año y medio se investigan en Petrobras.

Según las autoridades judiciales, las compañías implicadas en el caso obtenían contratos digitados Petrobras, inflaban sus valores y las diferencias eran repartidas entre los políticos que amparaban estas actuaciones y algunos ex-directivos de la empresa estatal.