El Banco Popular de China (BPC) recortó su tasa de interés de referencia 25 puntos básicos hasta un 4,85%, la cuarta reducción desde noviembre, para impulsar un crecimiento económico que continúa enfriándose.
El BPC también redujo los tipos para depósitos referenciados a un año en el mismo nivel, hasta un 2%, según un comunicado de la entidad publicado en su página web, que añade que las medidas entrarán en vigor de inmediato.
Igualmente, rebajó el coeficiente de reservas obligatorias para bancos comerciales que sirven en áreas rurales, agrícolas y a pequeños negocios en 50 puntos básicos, y dijo que el RRR para las compañías financieras será reducido 300 puntos básicos. El Banco Central chino ya había recortado su tasa de interés de referencia en 25 puntos básicos, hasta un 5,1%, y los tipos para depósitos referenciados a un año la misma cantidad, hasta el 2,25%, en mayo.
El BPC dijo que toma las medidas, que no sorprenden a los analistas, para impulsar la economía china, que se enfría a niveles no vistos desde la crisis financiera global.
En este sentido, la Academia Nacional de Estrategia Económica (NAES), perteneciente al gobierno, pronosticó que el país crecerá un 6,93% interanual en el segundo trimestre del año, por debajo del 7% registrado en el primero, que también es el objetivo anual del Ejecutivo.
Los economistas llevan tiempo adelantando estas medidas, después de que el PIB creciera un 7% en el primer trimestre del año, su menor ritmo de expansión desde 2009. No obstante, muchos expertos consideran que la bajada de las tasas de interés puede ayudar a estabilizar las expectativas, pero que tiene que ir acompañada de un refuerzo de la política fiscal y una flexibilización de la política monetaria.
El primer ministro chino, Li Keqiang, dijo que los fundamentos de la economía son buenos y que los principales indicadores están mejorando, aunque el Gobierno reforzará los ajustes para lograr sus objetivos de política.
El crecimiento económico anual de China se desaceleró a un mínimo en seis años del 7% en el primer trimestre, afectado fundamentalmente por un enfriamiento en el sector inmobiliario. Datos recientes mostraron una pérdida de impulso en camino al segundo trimestre, aunque dos sondeos privados mostraron signos de estabilidad en junio, después de que el gobierno adoptó medidas de estímulo para combatir una desaceleración extendida.