Desde ángulos distintos la carrera por la presidencia de Estados Unidos el año entrante parece estar centrándose en el tema de la inmigración y de los derechos de los millones de indocumentados, según se desprende de algunas declaraciones de los aspirantes.
Esta semana el magnate Donald Trump desde Nueva York se consideró pre candidato republicano y propuso levantar un “gran muro” en la frontera entre los dos países y que “México lo pague”. Sin embargo la demócrata Hillary Clinton hablando ante funcionarios latinos reafirmó su compromiso con la reforma migratoria que incluya un camino a la ciudadanía.
“México manda a su gente, pero no manda lo mejor. Está enviando a gente con un montón de problemas (…). Están trayendo drogas, el crimen, a los violadores. Asumo que hay algunos que son buenos”, afirmó el magnate desde la torre Trump.
Dijo que si llega a la Casa Blanca, construirá un “gran, gran muro” en la frontera sur. “Y haré que México lo pague”, y señaló que como magnate inmobiliario, nadie levanta “mejores muros” que los suyos y los construye “muy baratos”.
En tanto Hillary dijo ”apoyaré la reforma migratoria y a los 'soñadores' con una vía a la ciudadanía. Me reuní con jóvenes estudiantes aquí, en Las Vegas, y me siento muy orgullosa de ellos, así como de las contribuciones de sus padres a este país”, dirigiéndose a la conferencia anual de la Asociación Nacional de Funcionarios Públicos Latinos Electos (NALEO) .
Criticó a los dirigentes que se opusieron a la reforma migratoria integral y defendió la alternativa planteada por el presidente Barack Obama de ofrecer la Acción Diferida para la Responsabilidad de los Padres (DAPA) y la extensión de la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), que regularizarían a unos 5 millones de indocumentados.
“Cuando las familias son fuertes, Estados Unidos es fuerte”, dijo Hillary Clinton en referencia a la reforma migratoria. “Lucharé como presidente por todos los norteamericanos, sin distinción, gobernaré para todos”.
Pero en Nueva York Trump prosiguió: “México no es nuestro amigo”, y dijo que sus impresiones sobre los inmigrantes se basan en los comentarios que ha recibido en la policía fronteriza. “Un país sin fronteras, simplemente no es un país”, resaltó.
La candidata demócrata dijo a su audiencia que ”me reuní con camareros, mucamas, lavaplatos y vendedores, los que trabajan fuerte y con sacrificio para hacer que Estados Unidos vuelva a recuperar la fortaleza de su economía y me siento muy orgullosa de ellos”, manifestó.
Clinton criticó que existan lugares donde no permiten que los niños hablen en los idiomas de sus padres: “Deben tener derecho a hablar en español y otros idiomas porque es muy bueno para su crecimiento intelectual”.
Afirmó que trabajará para que los niños dispongan de educación preescolar y que las madres tengan opciones de cuidado para los más pequeños mientras ellas trabajan. En cuanto a la educación superior dijo que apoya el plan del presidente Obama de ofrecer dos años de educación gratuita en colegios comunitarios.
Las Vegas en Nevada es uno de los denominados estados “bisagra”, como se conoce a aquellos que no tienen una clara tendencia electoral, y el 27% de su población es latina, por lo que su voto puede ser vital para decantar la contienda.