El gobierno de Brasil lamentó el viernes pasado por medio de una nota oficial los incidentes ocurridos el jueves durante una visita de senadores del país a Venezuela y afirmó que “son inaceptables los actos hostiles contra parlamentarios brasileños”.
La misión parlamentaria, encabezada por el senador y ex-candidato presidencial Aécio Neves, pretendía visitar a algunos de los líderes opositores presos en Venezuela, pero no pudo llegar a Caracas pues la autopista que conduce del aeropuerto de Maiquetía a la capital estaba bloqueada.
Además, la camioneta que trasladaba a los parlamentarios fue objeto de un bloqueo por parte de manifestantes simpatizantes al Gobierno de Nicolás Maduro, que además de impedir el paso del vehículo lanzaron objetos y golpearon sus vidrios en forma amenazante, como se constató en videos difundidos por los senadores.
En la nota, el Gobierno de Dilma Rousseff aseguró que la misión parlamentaria tuvo apoyo oficial, al punto de que se trasladó a Venezuela en un avión de la Fuerza Aérea Brasileña, así como fue asistida en forma permanente por la embajada del país en Caracas.
“Por intermedio de la embajada de Brasil, el Gobierno brasileño solicitó y recibió del Gobierno venezolano la garantía de custodia policial para la delegación durante su estancia en el país, lo que fue hecho”, dice el comunicado.
Según dijeron algunos miembros de la misión a medios brasileños, esa custodia impidió que los manifestantes que rodearon el vehículo llegaran a cometer actos aún más violentos.
El comunicado difundido por la Cancillería brasileña añade que, “a la luz de las tradicionales relaciones de amistad entre los dos países, el Gobierno brasileño solicitará al Gobierno venezolano, por los canales diplomáticos, los debidos esclarecimientos sobre lo ocurrido”.
Los incidentes registrados en Caracas causaron revuelo en el Congreso brasileño y la Cámara de Diputados aprobó de urgencia una moción de censura contra el Gobierno de Nicolás Maduro.
Hasta el oficialista Partido de los Trabajadores (PT), que tiene relaciones de amistad con Maduro y el “chavismo”, alzó la voz para criticar lo sucedido con los parlamentarios.
El jefe del PT en la Cámara de Diputados, José Guimaraes, declaró en plenario que Brasil “no puede aceptar ninguna acción del Gobierno venezolano que comprometa el derecho de ir y venir de líderes de la oposición brasileña”.
Por su parte, el presidente del Senado, Renán Calheiros, condenó también la “hostilidad” y la “intolerancia” con que fue recibido en Venezuela el grupo de parlamentarios.
En una nota oficial, Calheiros dijo que “repudia y abomina esos acontecimientos” y afirmó que “las democracias verdaderas no admiten convivir con manifestaciones incivilizadas y medievales”, que “precisan ser combatidas enérgicamente para que no se reproduzcan”.
En declaraciones a periodistas, el presidente del Senado añadió que los hechos ocurridos en Venezuela suponen una “agresión al Legislativo y al Estado brasileño”.
Antes de partir hacia Caracas, Aécio Neves afirmó que pretendían llevar su “solidaridad a los presos políticos” venezolanos.
“Es una misión política y, tal vez, diplomática. Estamos haciendo lo que el Gobierno brasileño debería haber hecho hace mucho tiempo: defender las libertades, la democracia, la liberación de los presos políticos y la celebración de elecciones libres en Venezuela”, sostuvo Neves en un vídeo publicado en una red social.
Sin embargo, ante la imposibilidad de llegar a Caracas, la misión fue cancelada y los senadores optaron por regresar a Brasil.