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HSBC abandona Brasil y se concentrará en Asia; se proyectan 50.000 despidos

Miércoles, 10 de junio de 2015 - 08:41 UTC
Dejar Brasil y Turquía supondrá unos 25.000 despidos, que se suman a otros 25.000 en otros países (8.000 en el Reino Unido), de una plantilla de 260.000 . Dejar Brasil y Turquía supondrá unos 25.000 despidos, que se suman a otros 25.000 en otros países (8.000 en el Reino Unido), de una plantilla de 260.000 .
“Debemos reconocer que el mundo está cambiando y nosotros debemos cambiar con él”, declaró Gulliver al confirmar la “significativa reforma” del negocio. “Debemos reconocer que el mundo está cambiando y nosotros debemos cambiar con él”, declaró Gulliver al confirmar la “significativa reforma” del negocio.

El HSBC británico, el mayor banco de Europa por activos, anunció una masiva reestructuración global que contempla un aumento de su presencia en Asia, la salida casi total de Brasil y Turquía y el recorte de unos 50.000 empleos para 2017 a fin de reducir costos.

 En un anuncio hecho en Hong Kong, donde se fundó en 1865, y en Londres, donde actualmente tiene su sede, la entidad dirigida por Stuart Gulliver precisó su objetivo de lograr un ahorro anual de 5.000 millones de dólares para restablecer el crecimiento.

Con la meta de mejorar su rendimiento, el banco busca reducir su tamaño global, vendiendo la mayoría de sus operaciones en Turquía y Brasil, donde no tiene entidad para competir con sus rivales.

Al mismo tiempo, planea aumentar su presencia en Asia, especialmente en el sudeste y en China, donde prevé intensificar la expansión de la gestión de activos y seguros en el Delta del Río de la Perla, además de potenciar la internacionalización del Yuan, según indicó.

La marcha de Turquía y Brasil, supondrá unos 25.000 despidos, que se suman a otros 25.000 en otros países (8.000 en el Reino Unido), de una plantilla de unas 260.000 personas.

HSBC emplea a más de 21.000 personas en Brasil y tiene más de 850 agencias en el país. Todo ello quedará reducido a “una presencia para atender las necesidades internacionales de los grandes clientes corporativos”.

“HSBC cerrará en el mundo sucursales, acelerará la desmaterialización de las transacciones y des-localizará miles de puestos de trabajo a países ”de bajo coste y alta calidad“ de mano de obra, indicó el banco.

”Debemos reconocer que el mundo está cambiando y nosotros debemos cambiar con él“, declaró Gulliver al confirmar la ”significativa reforma“ del negocio.

”Estoy convencido de que nuestros actos nos permitirán capturar las esperadas oportunidades de crecimiento futuro y ofrecer más valor a nuestros accionistas“, afirmó.

Los despidos anunciados que se intentará sean bajas voluntarias, se suman a los 40.000 ya aplicados por el banco entre 2011 y 2013, cuando Gulliver asumió las riendas.

Dominic Hook, portavoz del sindicato Unite -que representa a la plantilla- lamentó que, ”tras los escándalos de los últimos años, la fuerza laboral deba sufrir una vez más y pagar por los errores de otros con sus empleos, sus condiciones y su reputación”.

El HSBC ha sido acusado en los últimos años de lavado de dinero, manipulación de los tipos de interés interbancarios y los mercados de divisas y la venta indebida de productos financieros.

El pasado jueves, su filial suiza acordó pagar 40 millones de francos (US$ 43 millones) a las autoridades de ese país para que archiven una investigación penal sobre sus servicios a presuntos evasores de impuestos y criminales con cuentas opacas, revelados por el ex-empleado Hervé Falciani.

El nuevo plan estratégico anunciado hoy busca alcanzar un rendimiento sobre el patrimonio neto de más del 10% en 2017, e incluye la eliminación de activos de riesgo por valor de US$ 290.000 millones, reduciendo significativamente el tamaño de su departamento de banca de inversión, y el cierre de un 12 % de sus sucursales en el mundo.

El banco, que invertirá unos US$ 4.500 millones en dos años para implementar la reestructuración, estudia además reubicar su sede a otro país, y para ello valorará factores como el entorno financiero, apoyo del Gobierno, la regulación o la estabilidad.

Visto su enfoque hacia Asia, los analistas auguran que el tercer banco global podría instalarse en Hong Kong, lo que supondría un revés para la City de Londres, centro financiero de Europa.

En cuanto a sus operaciones en el Reino Unido, Gulliver confirmó que se reducirán a la banca comercial, con una nueva sede en Birmingham en 2019 y un cambio de nombre de sus oficinas.

La regulación británica de prevención de crisis financieras ha obligado a la entidad a separar sus operaciones minoristas de la banca de inversión, de más riesgo, antes de finales de 2019.

Categorías: Economía, Brasil, Internacional.