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Bachelet salpicada por delitos tributarios de su recaudador de campaña
Investigaciones de la prensa develaron que varias personas que trabajaron en el comando electoral de Bachelet recibieron dinero de una empresa de Martelli. 
Entre ellos está el ex-ministro del Interior Peñailillo, a quien la firma de Martelli le pagó dos viajes a Nueva York mientras Bachelet lideraba ONU Mujeres. El empresario chileno Giorgio Martelli, encargado de recaudar fondos para la campaña de Michelle Bachelet en 2013, declaró durante más de cinco horas en la Fiscalía, que lo acusa de delitos tributarios por haber entregado facturas falsas a la minera SQM, indagada por corrupción.
La declaración de Martelli, un operador político vinculado al oficialista Partido por la Democracia (PPD), se enmarca en la investigación por financiación ilegal de campañas políticas que lleva a cabo la Fiscalía y surgió como un capítulo aparte de las pesquisas del Grupo Penta y la minera SQM.
“Fue una diligencia extensa que va a continuar en los días venideros, no alcanzamos a terminar”, dijo el fiscal nacional Sabas Chahuán, al término de la audiencia.
A Martelli se le imputa haber facilitado boletas de honorarios a las empresas SQM por trabajos no realizados, y la investigación busca determinar si el dinero que recibió sirvió para financiar campañas de políticos de la Nueva Mayoría, la coalición de centroizquierda que llevó a Bachelet al poder.
Investigaciones realizadas por la prensa local han desvelado que varias personas que trabajaron en el comando electoral de Bachelet recibieron antes dinero de una empresa de Martelli.
Una de estas personas es el ex-ministro del Interior Rodrigo Peñailillo, a quien la firma de Martelli le pagó dos viajes a Nueva York mientras Bachelet lideraba ONU Mujeres.
Estos antecedentes han llevado a la oposición conservadora a decir que Bachelet organizó una “pre-campaña” y empezó a preparar su regreso a la política chilena antes de marzo de 2013, cuando comunicó públicamente su decisión de presentarse a las elecciones.
El portavoz del Ejecutivo, Marcelo Díaz, descartó esa posibilidad y sostuvo que “los trabajos preparatorios de la instalación de la candidatura” no comenzaron hasta que Bachelet regresó a Chile.
