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Almagro prometió una OEA sin fragmentaciones, sin ideologías y volcada a la gente

Miércoles, 27 de mayo de 2015 - 05:25 UTC
Se declaró incansable luchador por la unidad americana, más preocupado por soluciones prácticas que por la retórica y la estridencia guiadas por una u otra ideología Se declaró incansable luchador por la unidad americana, más preocupado por soluciones prácticas que por la retórica y la estridencia guiadas por una u otra ideología
Almagro se comprometió a trabajar con todos los países de la región “sin excepción” y expresó “llegó la hora de ponerle fin a fragmentaciones” Almagro se comprometió a trabajar con todos los países de la región “sin excepción” y expresó “llegó la hora de ponerle fin a fragmentaciones”

El ex canciller uruguayo, Luis Almagro asumió este martes como nuevo secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), y aseguró que el lema de su administración estará enfocado en “más derechos para más gente en las Américas”.

 En su primer discurso como titular de la entidad hemisférica, el funcionario uruguayo sostuvo desde Washington, que su acción como secretario General estará guiada por los principios de promoción y protección de los Derechos Humanos; promoción de iniciativas hemisféricas y de cooperación con los países para la seguridad ciudadana; solución pacífica de las controversias; así como el fomento de la integración y coordinación entre grupos regionales, entre otros temas.

Almagro se comprometió a trabajar con todos los países de la región “sin excepción” y expresó su convicción de que “llegó la hora de ponerle fin a fragmentaciones innecesarias. A partir del 26 de mayo y como Secretario General de la OEA, mi esfuerzo estará centrado en hacer de la Organización un instrumento útil a los intereses de todos los americanos, sean ellos del centro, sur, norte o del Caribe”, afirmó.

Ante una sala colmada de invitados de la comunidad internacional y diplomática, Almagro dijo que su administración “hará del lema `Más derechos para más gente en las Américas´ su motivo de existencia, porque el hemisferio está harto de exclusión, de derechos políticos, económicos o sociales para algunos pero no para todos. Está cansado de racismo, de persecución, de prejuicios y antagonismos estériles”.

El ex canciller uruguayo, señaló además que “el hemisferio está marcado por la paz y vive en democracia, si bien la calidad de las mismas difiere”, no obstante “en todos los países que tendrán procesos electorales es necesario que las elecciones sean incluyentes y transparentes así como en los tiempos constitucionales establecidos”.

“Así las cosas, agregó, en el terreno de la gobernabilidad democrática, la OEA debe tender una mano a aquellos países que atraviesan momentos de crispación y antagonismos que a veces sobrepasan los niveles de civilidad a los que la democracia regional debe aspirar”, advirtió en un discurso que marcó las consignas generales de su nueva gestión evitando hacer referencias particulares.

Tal como lo había anticipado al presentar su propuesta como candidato en el mes de febrero, Almagro mencionó a su vez que parte de su trabajo en los próximos cinco años estará destinado a que “Cuba pueda integrarse plenamente a la OEA tomando en cuenta la necesidad de respetar tiempos y procesos no están bajo control”.

En ese sentido, la última Cumbre de las Américas desarrollada en Panamá en el mes de abril, “marcó un punto de inflexión en nuestro hemisferio. La inclusión de Cuba junto a las renovadas relaciones bilaterales con Estados Unidos abre un abanico de distensión de efecto benefactor para todo el hemisferio”, detalló.

“A ustedes, como representantes de los pueblos de las Américas, me debo, y les agradezco su voto de confianza. En mí encontrarán un incansable luchador por la unidad americana, más preocupado en buscar soluciones prácticas duraderas a los problemas de nuestra región que por la retórica y la estridencia en las declaraciones guiadas por una u otra ideología”.

Por último, el sucesor del chileno José Miguel Insulza, que el lunes pasado finalizó su mandato tras diez años al frente de la organización, hizo un llamado ”a los gobiernos, sus representantes en el Consejo Permanente, al personal de la OEA, a todas las partes del sistema interamericano y a los socios de la OEA a trabajar junto a la Secretaría General para alinear las actividades de la organización a la visión de una OEA cada vez más cercana a la gente, más eficiente, menos burocrática y que contribuya a la resolución de los problemas de nuestro hemisferio y de sus ciudadanos”, concluyó.

El ex canciller de Uruguay, fue electo el 18 de marzo con el apoyo de 33 países y una abstención, luego de una campaña que desarrolló por varios países en todo el continente y que le valió llegar a la máxima posición de la institución interamericana, como único candidato.

El Secretario General Almagro fue elegido por un período de cinco años, desde mayo de 2015 a mayo de 2020. Según el acuerdo alcanzado Almagro no se presentará a otros cinco años ya que el siguiente Secretario General será del área Caribe-Centro América.

Almagro es el segundo uruguayo en liderar la OEA, después de José Antonio Mora (1956-1968). Lo antecedieron también en el cargo los colombianos Alberto Lleras Camargo (1948-1954) y César Gaviria Trujillo (1994-2004); los chilenos Carlos Dávila Espinoza (1954-1955) y José Miguel Insulza (2005-2015); el ecuatoriano Galo Plaza Lasso (1968-1975), el argentino Alejandro Orfila (1975-1984); el brasileño João Clemente Baena (1984-1994); el costarricense Miguel Ángel Rodríguez (2004); y el estadounidense Luigi R. Einaudi (interino, 2004-2005).