El presidente de Guatemala, Otto Pérez, destituyó este jueves a tres de sus ministros, incluido el del Interior que era considerado su mano derecha, en medio de una crisis por denuncias de corrupción que golpea a su gobierno.
El mandatario anunció el cese de los ministros de Interior, Mauricio López; de Medio Ambiente, Michelle Martínez, y de Energía y Minas, Edwin Rodas, y también relevó de su cargo al jefe de Inteligencia del Estado y ex-ministro de la Defensa Ulises Anzueto.
El mandatario enfrenta una intensa presión de la sociedad civil que ha salido a las calles a protestar tras revelarse a mediados de abril la existencia de una red de defraudación fiscal en las aduanas, un escándalo que dio origen a la renuncia el 8 de mayo de la vicepresidenta Roxana Baldetti.
El miércoles, un nuevo escándalo de corrupción salió a la luz al ser arrestados el presidente del Banco de Guatemala (Central), Julio Suárez, y el presidente del Seguro Social, el militar Juan de Dios Rodríguez, cercano a Pérez, acusados de un fraude de unos 15 millones de dólares en esta última institución.
El gobernante explicó que desde hace 15 días solicitó la renuncia a los miembros de su gabinete para hacer una evaluación de la situación y determinar la continuidad o no de los funcionarios.
“La decisión final fue hacer el cambio” de estos tres ministros y del titular del servicio de inteligencia del Estado, afirmó Pérez.
Pese a las medidas tomadas, el mandatario rechazó que su gobierno se esté “desmoronando” y ratificó que concluirá su mandato el próximo 14 de enero de 2016, cuando expira su periodo constitucional.