El ex-presidente brasileño Fernando Henrique Cardoso (1995-2002) afirmó que actualmente la “cuestión central” en Brasil es la correcta investigación del escándalo de corrupción de Petrobras, más allá de una posible destitución de la actual presidenta del país, Dilma Rousseff.
“Para mí la cuestión central en Brasil, hoy en día y siempre teniendo a la vista el fortalecimiento de la democracia, es llevar adelante las investigaciones, con todas sus consecuencias”, señaló el político, uno de los principales líderes del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB).
En la actualidad Petrobras se encuentra envuelta en un escándalo de corrupción por sobreprecios de contratos, tráfico de influencias y sobornos durante al menos una década, por el cual están detenidos numerosos directivos tanto de la petrolera como de varias empresas que eran contratistas de la estatal.
Según la investigación de la Fiscalía, todo apunta a que los recursos desviados de contratos millonarios con diferentes empresas eran distribuidos entre diferentes partidos políticos, principalmente el gobernante Partido de los Trabajadores (PT) de Rousseff y otros de la alianza oficialista.
Cardoso, que gobernó Brasil entre 1995 y 2002, señaló en que “hay que responsabilizar a los culpables”, ya que ese es el “deseo no sólo del PSDB, sino de todos los demócratas”.
Por otra parte “la destitución no puede ser un objeto de deseo, es un proceso”, recalcó Cardoso.
El político respondía así al 63% de los brasileños que, según una encuesta recientemente publicada por la firma Datafolha, apoyaría en estos momentos que el Congreso abriera un juicio político con miras a la destitución de Rousseff por su supuesta responsabilidad en el escándalo de corrupción de la petrolera.
El ex-presidente negó que su partido esté abordando la cuestión desde un punto de vista electoralista, apenas unos meses después de perder las elecciones generales en octubre por tan solo tres puntos porcentuales contra el PT de Rousseff, puesto que el caso Petrobras es “un asunto de tal magnitud” y una “cuestión nacional”.
Respecto a las posibles opciones que tiene el PSDB a la hora de encarar este asunto, Cardoso negó que existan “divergencias internas”, si bien puntualizó que sí que pueden existir “opiniones diferentes” en la mayor formación opositora del país.