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Unaur celebró ocho años inaugurando Escuela de Defensa y Consejo Electoral

El presidente ecuatoriano remarcó que ahora los suramericanos “militamos en un verdadero consenso latinoamericano”, lejos del consenso de Washington

La Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) , creada el 17 de abril de 2007, cumplió este viernes ocho años de existencia con el desafío de potenciar la integración de los doce países miembros. Su octavo aniversario se celebró en la sede de su Secretaría General, ubicada en la ciudadela Mitad del Mundo, al norte de Quito, con una serie de actos a los que asistieron autoridades de las doce naciones del bloque.

 El secretario general de la Unión, el ex-mandatario colombiano Ernesto Samper, y el gobernante de Ecuador, Rafael Correa, encabezaron una reunión especial en el “Salón de presidentes” de la Unión, que concluyó con la presentación de un coro de niños que interpretó “Todas las voces, todas”, canción insignia de Unasur.

Como parte de los actos, se inauguró la Escuela Suramericana de Defensa, que estará dirigida por el brasileño Antonio Ramalho, y que tiene como objetivo formar a civiles y militares en contenidos que tengan como eje principal el factor humano y la formación ciudadana.

También, el Consejo Electoral de Unasur creó una unidad técnica de apoyo a los comicios que se celebren en la región y que no descarta expandir su colaboración a países africanos.

En la sesión central de los actos por el aniversario de Unasur, el presidente ecuatoriano pronunció un discurso en el que calificó como hitos actuales la creación de la Escuela de Defensa y la Unidad Técnica de Apoyo Electoral.

Correa dijo que esos son avances que se cosechan después de ocho años de creación de la Unión, en cuyo inicio, añadió, contó con aportes fundamentales de personajes de la política regional como los ex-presidentes fallecidos Hugo Chávez (Venezuela) y Néstor Kirchner (Argentina) , así como del ex-mandatario brasileño Lula da Silva.

Antes de que viera la luz el bloque, en la región se vivía “un supuesto consenso de Washington, que destruyó e hizo mucho daño a nuestras economías y sociedades”, afirmó Correa y remarcó que ahora los suramericanos “militamos en un verdadero consenso latinoamericano”.

En la actualidad, prosiguió, “podemos afirmar sin vacilaciones que la integración suramericana avanza inexorablemente” y dijo que una muestra de ello es la inauguración de la Escuela de Defensa.

Ese centro “se constituye en una alternativa indispensable a la siniestra Escuela de las Américas (de EE.UU.)” , que “formó a miles de militares que cegaron la vida de centenares de miles de ciudadanos latinoamericanos”, señaló Correa.

Además, dijo que ha llegado la hora de que Suramérica genere un “pensamiento estratégico” propio que “respete las voluntades soberanas y las peculiaridades de los países de la región”.

Asimismo, destacó la creación de la Unidad de Apoyo Electoral, porque “fortalecerá la observación y el acompañamiento de los procesos electorales en la región”. Según Correa, con esa institución también se dejará atrás el sistema por el que observadores foráneos eran los que juzgaban “si nos comportábamos bien en las elecciones”.

“Volveremos, al menos desde Ecuador, a aceptar esas misiones de observadores, por ejemplo de la Unión Europea, cuando la UE también tenga misiones de observadores de Suramérica”, apostilló.

Pese a lo que ha avanzado el bloque, todavía “tenemos muchísimas tareas pendientes”, indicó el gobernante ecuatoriano, que volvió a sugerir reformas a los estatutos de Unasur, sobre todo aquella que supone que las decisiones deben ser adoptadas por consenso de los doce países.

“A veces representa un obstáculo esto de la toma de decisiones por unanimidad”, añadió tras sugerir que también se otorgue un mayor peso a la figura del secretario general de la Unión.

“Hay tanto por hacer, pero es inmensa la potencialidad que tenemos integrados”, agregó Correa, que también sugirió profundizar alianzas estratégicas con bloques como el BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) , la Liga Árabe y con los países africanos.

“El hermanamiento de los países suramericanos es sin duda histórico, la consolidación de una institucionalidad y la implementación de agendas soberanas tienen un norte clarísimo (...): Nuestro norte es el sur”, remarcó Correa.