Daniel Craig fue nombrado este martes Defensor Global de Naciones Unidas para la Eliminación de Minas y Explosivos Peligrosos, un cargo desde el que tratará de impulsar en todo el mundo la lucha contra éste y otros tipos de explosivos. Craig, conocido por encarnar a James Bond en los últimos años, pondrá rostro a los esfuerzos de la ONU para combatir los estragos que causan las minas en muchas zonas del mundo.
Como 007, el señor Craig tuvo licencia para matar. Hoy, le estamos dando licencia para salvar, aseguró el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, que hoy recibió al británico en la sede de la organización.
Ban agradeció a Craig el uso de su perfil público para llamar la atención sobre la causa de la destrucción de minas y la concienciación sobre este tipo de explosivos. Craig ha representado desde 2006 al agente James Bond 007 en la serie cinematográfica. En esas películas, el personaje ha desactivado bombas.
Su figura ayudará a generar más conciencia sobre los esfuerzos de la ONU en la materia del desminado, además de que el actor participará en visitas a programas de ese tipo y ayudará a elevar el apoyo financiero y político a la causa, sostuvo el Secretario General de ONU.
En el evento, Daniel Craig subrayó que el uso de esos explosivos en Iraq, Somalia y Mali, así como el extenso uso de bombas de racimo en Siria, la las minas remanentes en Camboya, Colombia y Afganistán, son problemas que deben ser abordados de forma simultánea y que la ONU requiere apoyo para garantizar la limpieza exitosa de las zonas minadas.
A través de su agencia especializada, Unmas, la ONU impulsa el barrido de campos de minas y de otros explosivos peligrosos diseminados durante conflictos, como las bombas de racimo.
Además, educa a la población para que se mantenga a salvo de los artefactos, apoya a las víctimas y trabaja en la eliminación del arsenal en manos de los 162 países que han suscrito la convención contra las minas antipersonal.
Solo el pasado año, la ONU destruyó más de 400.000 minas y restos de explosivos utilizados en guerras y 2.000 toneladas de munición obsoleta.