Los incendios que afectan a la república rusa de Jakasia, en el sur de Siberia, y que causaron al menos 23 muertos, han traspasado la frontera y también se sufren en la región china de Mongolia Interior, informaron bomberos.
El fuego llegó a territorio chino a última hora del lunes, y ya causó daños materiales en la ciudad de Ergun, en el extremo nororiental de Mongolia Interior, donde más de 30 viviendas, 55 establos y varios vehículos fueron pasto de las llamas, afectando a unas 50 familias de la zona.
Las autoridades chinas calcularon las pérdidas económicas iniciales en varios millones de dólares, mientras más de 660 bomberos trabajan en las labores de extinción.
El norte y noreste de China son escenario frecuente de incendios, debido a la amplia extensión de bosques y pastos en la zona.
Según el Ministerio del Interior de Rusia, los incendios, sofocados casi en su totalidad en ese país, arrasaron 1.500 viviendas, afectaron a unas 40 localidades e hicieron que más de 5.000 personas, entre ellos mil niños, se quedasen sin hogar.
Los fuegos se iniciaron por la quema incontrolada de rastrojos, y los fuertes vientos ayudaron a su rápida propagación, dificultando las labores de los bomberos rusos.