Los casos de dengue en Brasil aumentaron 240,1% en el primer trimestre de 2015 respecto al mismo periodo del año pasado y alcanzaron los 460.500 diagnósticos, de los cuales 132 derivaron en la muerte del paciente. La cantidad de enfermos, sin embargo, es 37% menor a la registrada en el primer trimestre de 2013, cuando se notificaron 730.800 casos.
La región más afectada por la enfermedad que transmite el mosquito Aedes aegypti es la Centro-Oeste, que registró 59.855 casos y una incidencia de 393,3 enfermos por 100.000 habitantes.
Aunque, en números absolutos, la mayor cantidad de diagnósticos en los tres primeros meses de 2015 se registró en el Sudeste, la región más poblada de Brasil, con 304.251 casos.
Casi 85% de ellos se dieron en el estado de Sao Paulo, centro económico de Brasil donde viven 40 millones de personas, que padece además una sequía histórica.
Enfrentados a cortes en el suministro de agua desde hace meses, muchos vecinos de Sao Paulo han optado por almacenar agua en depósitos caseros. En esas reservas, a menudo poco protegidas, el mosquito Aedes aegypti encuentra el hábitat idóneo para reproducirse.
Los casos detectados en Sao Paulo pasaron de 35.141 del primer trimestre de 2014, a 257.809 este año. Con una incidencia de 585,5 casos por 100.000 habitantes, Sao Paulo sólo es superado por el amazónico estado de Acre, donde hay 882,5 enfermos por el mismo número de personas, y por Goiás (centro-oeste) con 702,4.
La multiplicación de los casos de dengue trajo igualmente un aumento de los fallecimientos causados por esta enfermedad, que puede dar fiebres altas, potentes dolores musculares e incluso hemorragias en su versión más grave.
En las doce primeras semanas de 2015, 132 personas fallecieron a causa del dengue en Brasil, un 29% más que en el mismo periodo de 2014.