Fuerza Aérea uruguaya informó el viernes que el avión privado argentino siniestrado el jueves por la noche al este de Uruguay contaba con todos los permisos y los dos pilotos, que fallecieron, tenían sus licencias “debidamente habilitadas”.
Nueve argentinos y una portuguesa, todos los ocupantes del avión entre pasajeros y tripulación, fallecieron a causa del siniestro, que se produjo al poco de despegar del aeropuerto de Laguna del Sauce en la ciudad de Punta del Este con destino a Buenos Aires, cuando la aeronave cayó en una laguna y empezó a arder.
En un comunicado, la Fuerza Aérea destaca que tanto las autoridades aeronáuticas uruguayas como las argentinas corroboran que tanto la aeronave, un Beechcraft King B-90, como la tripulación, contaban con todos los permisos aeronavegabilidad.
Así, los pilotos, dos hombres argentinos de 45 y 49 años de edad, disponían de sus licencias “debidamente habilitadas”.
Los pasajeros del avión formaban parte del equipo de gestión del futuro centro de convenciones de Punta del Este, el principal centro turístico de Uruguay.
Sin ningún superviviente entre ellos, todos los cuerpos fueron localizados y se encuentran en una morgue de la ciudad de Maldonado para cumplir el proceso de identificación.
La aeronave siniestrada ya había sufrido un accidente en 2013, confirmaron desde la Junta de Investigación de Accidentes de Aviación Civil de Argentina (Jiaac) . Según puntualiza el expediente 76.713 de la Jiaac, fechado en noviembre de 2013, el avión ya había tenido un accidente cuando aterrizó “con tren retraído” en el aeropuerto de San Fernando, en la provincia de Buenos Aires.
Empero hasta que no se retire el avión siniestrado de la laguna donde cayó a poco de despegar y prenderse fuego, la investigación técnica del accidente no podrá comenzar.