El presidente de Vanuatu, Baldwin Lonsdale, dijo que el cambio climático jugó un papel clave en la devastación producida por el ciclón Pam en este archipiélago del Pacífico Sur, donde murieron seis personas y otras 30 resultaron heridas.
“El cambio climático contribuyó a la catástrofe en Vanuatu”, aseguró en declaraciones a una televisión australiana antes del regreso a su país desde Japón, donde asistía a una conferencia de Naciones Unidas sobre prevención de catástrofes naturales.
El ciclón Pam, de categoría 5, la máxima, barrió el viernes por la noche este Estado insular con ráfagas de más de 300 km/h.
Los Estados insulares del Pacífico se consideran como los primeros afectados por el cambio climático, ya que las pequeñas islas planas están muy expuestas a un eventual aumento del nivel de mar, que pone en peligro su propia existencia.
Antes de tomar un avión de Japón a Sídney, etapa previa a su regreso a Vanuatu, el jefe de Estado había descrito el ciclón como “un monstruo que ha devastado” su país. “Esto significa que tenemos que empezar de nuevo otra vez”, añadió.
Lonsdale, quien agradeció a la comunidad internacional su rápida respuesta, confirmó la muerte de seis personas en la capital, Port Vila, y aseguró que intentaban confirmar el balance de víctimas en el resto del archipiélago.
“Las muertes confirmadas en Port Vila son seis, y más de 30 los heridos sólo en Port Vila”, precisó conmocionado el presidente, para quien el balance de víctimas en la capital no debería aumentar mucho más.
Respecto a las islas del sur del archipiélago, las autoridades intentan restablecer las comunicaciones con las comunidades de estas zonas. Las organizaciones humanitarias están preocupadas por la seguridad de decenas de miles de habitantes de estas islas tras el paso de Pam, uno de los ciclones de más intensidad que han barrido este Estado insular.