Credit Suisse bajó su previsión de crecimiento para América Latina en 2015 a un 1,3% desde un 2,2%, con recortes de pronósticos para seis de los ocho países de la región analizados en su informe trimestral, conocido esta semana.
Bajo el título “Adiós a la abundancia”, el grupo de servicios financieros basa el recorte para la región en un panorama más sombrío para gigantes regionales como Brasil, con una previsión de crecimiento que pasa de un 0,6% a una contracción de 0,5%, y México, donde el pronóstico baja a un 3,3% desde un 3,9%.
Las perspectivas de expansión del Producto Interno Bruto (PIB) de Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela también fueron revisadas a la baja, respecto del informe de noviembre 2014.
Entre las excepciones, el banco mantuvo su previsión de crecimiento del PIB para Chile en un 2,8% y subió la de Argentina a 1,2% desde 1%.
El pronóstico de inflación en América Latina para 2015 sube a 11% en tasa anual desde el 9,6%, superando al 10,4% que se estima para 2014.
Brasil y Venezuela son los países que presionan al alza los precios en la región, con descensos o estabilidad de las previsiones para el resto de países.
En el caso brasileño, los expertos de Credit Suisse prevén un aumento de la inflación del 6,5 al 8%.
Por su parte, Venezuela se consolida como “el país con la mayor inflación oficial” entre las economías de mercados emergentes estudiadas. Para diciembre de 2015 esperan que sea de 78,6%, por encima del 70,4% que habían estimado previamente.