Mensaje de la Directora de la OPS, Carissa F. Etienne - El Día Internacional de la Mujer, que se celebra cada 8 de marzo, es una oportunidad para celebrar las grandes contribuciones que han hecho las mujeres a la humanidad y para hacer un llamado -sin reservas- a la igualdad y a la protección de los derechos humanos que merecen todas las mujeres y todas las niñas.
El tema de este año, “Hazlo realidad”, es una llamado a la acción para que los principios de la igualdad de género y los derechos humanos se conviertan en realidad para cada mujer, sin importar su edad, etnicidad, identidad de género u orientación sexual.
En las últimas décadas, las mujeres han contribuido al progreso en materia de salud y se han visto beneficiadas por él. Tomemos, por ejemplo, los avances en cuanto a la esperanza de vida: una bebé que nace hoy en la región de las Américas puede esperar vivir hasta los 79,5 años, casi cuatro años más que hace tan solo 20 años y 5,5 años más que un bebé varón.
Sin embargo, las mujeres siguen enfrentando considerables desventajas en cuanto a la salud, que no se ven reflejadas en esta esperanza de vida mayor. Las más graves en nuestra región son el nivel inadmisible de mortalidad materna, la restricción de los derechos con respecto a la salud sexual y reproductiva, y la violencia contra la mujer. Estos problemas de salud pública sin resolver son urgentes, pese a su persistencia histórica.
¿Qué podemos hacer en la OPS/OMS, junto con nuestros países miembros, para resolver estos problemas especiales que plantea la salud de la mujer, es decir, para “hacerlo realidad”? Hay medidas y enfoques que sabemos que son eficaces y que se deben reproducir y ampliar, monitorear y evaluar. Sabemos, por ejemplo, que los mensajes de promoción de la salud tienen mayor efecto si se difunden en lugares y de maneras que las mujeres puedan recibirlos. Sabemos que los factores de riesgo de las enfermedades no transmisibles son diferentes para las mujeres que para los hombres, y que atender sus necesidades y realidades específicas resulta más eficaz que una orientación genérica. Sabemos que el acceso integral a información sobre la salud sexual y reproductiva y a servicios, incluida la anticoncepción, permite que las mujeres tomen decisiones fundamentadas sobre os hijos que desean tener y cuándo quieren tenerlos. Lamentablemente, hay fuerzas sociales, culturales y políticas en nuestra región que siguen poniendo barreras a este empoderamiento.
Sabemos que necesitamos políticas específicas que aborden las necesidades de salud de las mujeres y de las niñas a lo largo de toda la vida, incluida la salud reproductiva. Pero también sabemos que las políticas no son suficientes. Capacitar a los prestadores de servicios de salud, mejorar las estadísticas de salud y hacer el seguimiento de las políticas de salud para determinar si contribuyeron a superar los obstáculos que enfrentan las mujeres y las niñas son aspectos cruciales para lograr la equidad en salud.
En la OPS/OMS, estamos colaborando con nuestros países miembros y con nuestros socios para construir evidencia, capacidades y alianzas para abordar eficazmente las necesidades de las mujeres y las niñas en materia de salud, y hacer que sigan ocupando un lugar central en la búsqueda de la cobertura universal de salud y en los objetivos de desarrollo sostenible después de 2015. Hoy, en el Día Internacional de la Mujer, invitamos a todos los que comparten nuestra pasión —mujeres y hombres por igual— a sumarse a nuestros esfuerzos para impulsar la igualdad y el empoderamiento de las mujeres a fin de lograr que las Américas sea una región donde ninguna mujer ni ninguna niña queden rezagadas.