La comisión parlamentaria que investiga el escándalo de corrupción en la estatal brasileña Petrobras acordó convocar a los ex-presidentes de la empresa Sergio Gabrielli y Graca Foster, así como a ex-directivos y otros implicados en el caso.
Gabrielli, un conocido dirigente del gobernante Partido de los Trabajadores (PT), presidió la empresa entre 2005 y 2012, cuando fue sustituido por Foster, una técnica muy cercana a la presidenta Dilma Rousseff y que dejó el cargo el mes pasado, acorralada por las denuncias de graves irregularidades en la gestión.
La sesión del grupo parlamentario, realizada en forma pública, tuvo momentos de tensión entre diputados de la base oficialista y de la oposición, pero cuando los ánimos se calmaron la comisión acordó citar también a varios ex-directivos de Petrobras que permanecen en prisión por su presunta responsabilidad en las corruptelas.
Entre ellos destacan Paulo Roberto Costa, exdirector del sector de Abastecimiento, y Nestor Cerveró, antiguo responsable del área internacional de la empresa, quienes firmaron sendos acuerdos de colaboración judicial a cambio de una futura reducción de penas.
Las comparecencias, cuyas fechas serán definidas en los próximos días, fueron acordadas en momentos en que el Congreso vive momentos de tensión, a la espera de que sean divulgados los nombres de 54 políticos que han sido implicados en el caso por la Fiscalía.
La lista de políticos está en manos del Tribunal Supremo, que informó de que sólo la divulgará una vez que decida si acepta o no las denuncias formuladas por el fiscal general, Rodrigo Janot.
Pese al estricto secreto judicial que encubre la lista, la prensa local sostiene que la misma incluye a los presidentes del Senado, Renan Calheiros, y de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, así como a decenas de legisladores de partidos de la base oficialista y de la oposición.
Cunha se presentó personalmente ante la comisión y volvió a negar su participación en cualquier irregularidad ocurrida con la empresa, pero aún así dijo estar dispuesto a comparecer ante ese grupo cuando se lo solicite.
“Este parlamentario está a disposición para prestar todo tipo de esclarecimiento”, declaró Cunha, que, como Calheiros, pertenece al Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), que lidera el vicepresidente del país, Michel Temer.
El caso se investiga desde hace casi un año y se refiere a una vasta red de corrupción enquistada en la petrolera estatal desde hace más de una década y que se habría apropiado de varios miles de millones de dólares.
Según la investigación, los empresarios obtenían contratos con Petrobras, inflaban los precios, repartían parte de esa diferencia con directores de la estatal y el resto del dinero lo distribuían entre los políticos.