El Parlamento argentino ratificó el miércoles un polémico acuerdo de cooperación económica y de inversiones con China, que es cuestionado por la oposición y suscita preocupación entre los industriales locales.
El acuerdo, que ahora queda a la espera de la sanción presidencial, ya había recibido el visto bueno del Senado argentino en diciembre pasado y ahora recibió ratificación en la Cámara de Diputados, gracias a la mayoría oficialista, con 133 votos a favor y 108 en contra.
El convenio, suscrito a mediados del año pasado, despierta controversia principalmente en lo que respecta a la adjudicación directa a empresas chinas de obras de infraestructura en Argentina que cuenten con financiación de origen chino y a las condiciones de ingreso de mano de obra del país asiático.
El Gobierno ha defendido el pacto y alega que permitirá la llegada de millonarias inversiones al país.
La votación también incluyó la aprobación, por 133 votos a favor y 107 en contra, de un proyecto que autoriza la instalación de una estación espacial china en la provincia de Neuquén (suroeste).
“Acá no hay ninguna asociación estratégica. Hay un cuento chino de mal gusto que no sólo repite la especialización primaria de la Argentina, ahorrando puestos de trabajo en un contexto de destrucción de empleo, sino que amenaza con compromisos geopolíticos que ponen en juego territorio”, dijo durante el debate el diputado opositor Claudio Lozano, de Unidad Popular.
Por su parte, el diputado José Ignacio De Mendiguren, del opositor Frente Renovador, afirmó que el acuerdo implica la entrega “del futuro del desarrollo argentino” ya que no garantiza un cambio de la “matriz productiva” de Argentina.
Por el contrario, para el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, el oficialista, Guillermo Carmona, el acuerdo permitirá “el acceso de divisas para mejorar en el corto plazo el desbalance comercial con China” y “modernizar la industria argentina, incrementar su competencia y competitividad”.
Según Carmona, el convenio además incrementará el “volumen del valor agregado de las exportaciones argentinas” al país asiático.
El martes, la Unión Industrial Argentina (UIA), la mayor patronal del país suramericano, volvió a mostrar su “preocupación” respecto al convenio “por los efectos negativos que la implementación de dicho acuerdo pueda tener sobre la producción y el empleo nacional”.
China es el segundo socio comercial de Argentina, después de Brasil.
De acuerdo con las últimas cifras oficiales disponibles, en los primeros nueve meses de 2014 Argentina exportó a China por 4.363,7 millones de dólares, con una caída del 9% respecto a igual período de 2013, mientras que importó desde el gigante asiático por valor de 8.273,6 millones de dólares, con una bajada interanual del 2%.