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El Super Bowl del fútbol americano moviliza 14.000 millones de dólares

Martes, 3 de febrero de 2015 - 18:21 UTC
La audiencia en el 2014 alcanzó los 113 millones de televidentes La audiencia en el 2014 alcanzó los 113 millones de televidentes
Un aviso de 30 segundos en el medio tiempo puede costar 4.5 millones de dólares Un aviso de 30 segundos en el medio tiempo puede costar 4.5 millones de dólares

El partido final del campeonato de fútbol americano de la liga nacional de football (NFL por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, Super Bowl, es uno de los hitos más importantes y destacados para la economía de los Estados Unidos.

 Según las estimaciones del Instituto de Estadísticas de la Federación Nacional del Comercio, durante este fin de semana, 49° versión del Super Bowl a lo largo y ancho del país se gastarán más de 14.000 millones de dólares, o sea unos 2.000 millones más que en su versión del 2014.

Hace una década, el evento sólo conseguía 89,9 millones de televidentes, pero la NFL, la liga que supervisa el deporte más apreciado por los estadounidenses, tuvo la habilidad de producir un espectáculo que interesa no sólo a los aficionados del deporte.

El tradicional espectáculo del medio tiempo es altamente responsable de este éxito: los artistas más importantes han participado allí y elevan las audiencias en televisión, alcanzando 113,5 millones de televidentes en 2014 durante el concierto de Bruno Mars y de la banda Red Hot Chili Peppers.

Este tipo de audiencia también despierta el apetito de los anunciantes y de los publicistas que, año tras año, luchan con originalidad para intentar transformar a los espectadores en clientes potenciales.

El Super Bowl es una competencia feroz para las marcas, pero esta exposición tiene un costo enorme: difundir un comercial de 30 segundos durante el medio tiempo del juego puede llegar a costar 4,5 millones de dólares.

La reunión también desata las pasiones entre los corredores de apuestas, que van a movilizar 4.000 millones durante esta final.

El precio de las entradas también aumenta: los boletos se negocian a 5.725 dólares en el mercado de reventa, pudiendo llegar hasta 10.000 para los mejores asientos. Estos valores están lejos de los precios registrados en la primera edición del evento en 1967: los boletos se vendían en la época entre 6 y 12, y 33.000 se quedaron sin comprador.

Esto sería impensable actualmente. La demanda es tal que las autoridades locales están recomendando a los espectadores no comprar entradas en sitios no autorizados, para evitar gastar miles de dólares en vano.