La presidenta de Brasil Dilma Rousseff creó un grupo de trabajo interministerial para analizar la ley de renegociación de las deudas fiscales de los clubes de fútbol, cuyo monto equivale a unos 1.528 millones de dólares.
El ministro brasileño de Deportes, George Hilton, precisó que el grupo contará con representantes de los ministerios de Hacienda, Justicia, Previsión Social y Casa Civil (Presidencia) y tendrá plazo entre quince y treinta días para presentar conclusiones.
También que serán invitados representantes de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), futbolistas y ex-jugadores, especialistas en finanzas y periodistas deportivos.
Según el Ministerio de Hacienda, la deuda de los clubes brasileños por obligaciones fiscales asciende a los 4.000 millones de Reales, es decir unos 1.528 millones de dólares.
Rousseff vetó el lunes una medida que autorizaba a los clubes a pagar sus deudas en cuotas mensuales durante veinte años con un descuento del 70 % de las multas y del 50 % de los intereses.
Esa medida no implica retribución de responsabilidad financiera y social por parte de los clubes.
A pesar de la CBF apoyar el contenido original de la ley, el movimiento Bom Senso, que tendrá representación en el grupo interministerial y lideran figuras del fútbol local como los argentinos Andrés D’Alessandro y Hernán Barcos, condicionaba la misma al compromiso social y de gestión de los clubes.
“El Gobierno federal es sensible a la necesidad de el pago en cuotas del pasivo tributario y laboral, pero defiende la adopción, en contrapartida, de buenas reglas de gobernabilidad y adopción del ‘fair play’ (juego limpio) financiero por los clubes brasileños”, apuntó Hilton.