El Senado chileno aprobó tras 19 horas de debate un proyecto de ley que elimina el sistema electoral binominal creado por la dictadura de Augusto Pinochet y lo sustituye por uno proporcional, aunque debe ir a la Cámara de Diputados antes de convertirse en ley, según fuentes parlamentarias.
Con este proyecto, clave dentro de los cambios políticos impulsados por el Gobierno de Michelle Bachelet, se pone fin al modelo diseñado hace 25 años durante la dictadura y que en la práctica favoreció a la derecha política, que al amparo del binominal, con un tercio de la votación controlaba la mitad del congreso.
Bajo el sistema binominal se elegían dos cargos parlamentarios por distrito o circunscripción y para obtener ambos, una lista debía obtener el 66,6% de los votos.
Ello dio como resultado que los dos grandes bloques políticos del país, la Alianza de derechas y el actual pacto gobernante de centroizquierda, la Nueva Mayoría, llamada anteriormente Concertación, hayan dominado el Parlamento desde 1990, marginando prácticamente a los partidos más pequeños y a los candidatos independientes.
La aprobación del proyecto “permite dar un salto importante y terminar con un sistema electoral único en el mundo”, destacó tras el término de la sesión el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo.
Con el sistema proporcional aprobado se favorece a las candidaturas que individualmente obtengan mayor número de votos en cada elección.
El nuevo sistema aumentará además de 120 a 155 el número de diputados y de 38 a 50 el de senadores, con el objetivo de mejorar la representación de los distritos y circunscripciones del país, los cuales también fueron rediseñados.
“Nos sentimos tremendamente orgullosos de decir que hemos logrado algo histórico después de 25 años”, dijo tras la sesión la presidenta del Senado, Isabel Allende, pese a que el proyecto para convertirse en ley debe ir a un tercer trámite legislativo en la Cámara de Diputados, donde el oficialismo tiene mayoría.
El Senado aprobó también el texto propuesto por el Gobierno sobre la ley de cuotas, la cual establece que la cantidad de candidatos hombres o mujeres no podrá superar el 60 % del total de las postulaciones de los distintos partidos políticos.
Adicionalmente se aprobó una norma que permite que en las elecciones de diputados y senadores, al interior de cada pacto electoral, los partidos políticos puedan asociarse con candidatos independientes.
El proyecto presentado por el Gobierno fue aprobado gracias a los decisivos votos de la senadora del grupo de derecha Amplitud Lily Pérez y del independiente Antonio Horvath, quienes otorgaron la mayoría necesaria para aprobar cada uno de los artículos.