La primera edición de Charlie Hebdo publicada tras los ataques de la semana pasada se vendió el miércoles en cuestión de minutos en los kioscos de Francia y las personas hacían fila para adquirir una copia y expresar su apoyo al semanario. Desde Barcelona se informó que la versión es español podría estar saliendo este fin de semana.
El nuevo número de Charlie Hebdo con Mahoma en la portada, condenado por varias autoridades musulmanas, se agotó en pocos minutos en los kioscos franceses, una semana después del atentado que fue reivindicado por Al Qaeda en Yemen. Los sobrevivientes de la redacción del semanario satírico representaron a Mahoma con una lágrima portando un letrero “Yo soy Charlie”.
Para hacer frente a la demanda masiva, el editor decidió subir la tirada de este número de tres a cinco millones de ejemplares, que serán distribuidos a razón de unos 500.000 por día hasta el 19 de enero.
“Tenía una cola de entre 60 y 70 personas esperando cuando abrí”, dijo una quiosquera en París. “Nunca he visto algo así. Vendí mis 450 ejemplares en 15 minutos”, agregó.
La publicación, que antes vendía 30.000 ejemplares en cada edición, se difundió en más de 20 países, un récord para la prensa francesa.
La portada sobre Mahoma fue reproducida por muchísimos medios de comunicación y sitios en internet en todo el mundo incluyendo en toda América Latina, pero sobre todo en Europa, tras la masiva marcha dominical que reunió en París a medio centenar de dirigentes políticos extranjeros.
En cambio, fue soslayada por los grandes medios de los países musulmanes y en algunos de África y Asia, puesto que el Islam prohíbe representar al profeta.
En Turquía, no obstante, el diario opositor Cumhuriyet publicó buena parte del número. Un tribunal turco ordenó el bloqueo de las páginas web que difundan la caricatura.
Irán condenó la publicación a través de su cancillería y la calificó de “insultante” e hiriente “para los sentimientos de los musulmanes”.
El mufti de Jerusalén Mohammad Hussein opinó que fue “un insulto que hirió los sentimientos de cerca de 2.000 millones de musulmanes en el mundo”.
El Mahoma de Charlie Hebdo también estuvo prácticamente ausente en los grandes medios de Estados Unidos, donde la sátira religiosa es tabú, y en la mayoría de los diarios británicos. Washington afirmó sin embargo su “apoyo absoluto al derecho de Charlie Hebdo” a publicar la portada.
En tanto desde Barcelona se informó que la versión en castellano del último número de la revista Charlie Hebdo se colgará en internet el próximo sábado, 17 de enero. Sí lo reveló el escritor y dibujante Carles Romeu, encargado de la traducción.
Romeu apuntó que Reporteros Sin Fronteras le ha encargado la traducción al castellano de la edición del semanario satírico. Agregó que la versión francesa le llegó en cuanto salió de la redacción para ir a la imprenta y que le han dado 48 horas para traducirla.
“Creo que habrá primero una edición en Internet y parece que saldrá el sábado que viene”, añadió el dibujante.
Reporteros Sin Fronteras se ha encargado de repartir la revista entre los traductores y la intención es que se pueda leer en “dieciséis idiomas diferentes lo antes posible”, según Romeu.