El papa Francisco apreció el fin del “silencio recíproco” entre Estados Unidos y Cuba, dos países a los que citó como ejemplo de que el diálogo “puede verdaderamente edificar y construir puentes”.
En un discurso pronunciado en la Sala Regia del Palacio Apostólico ante diplomáticos, en el que el pontífice se refirió a diversos conflictos internacionales, mencionó “algunos frutos de paz” que demuestran que “la cultura del encuentro es posible”.
“Un ejemplo que aprecio particularmente de cómo el diálogo puede verdaderamente edificar y construir puentes es la reciente decisión de los Estados Unidos de América y Cuba de poner fin a un silencio recíproco, que ha durado medio siglo y de acercarse por el bien de sus ciudadanos”, expresó.
Las palabras del papa se conocen casi un mes después de que se conociera la mediación del Vaticano entre los dos países, que condujo al anuncio, el pasado 18 de diciembre, de la reanudación de sus relaciones.
Entre los encuentros y diálogos que Bergoglio miró con optimismo para el año 2015 citó también la situación de Colombia y de Venezuela.
Así, animó “los esfuerzos realizados para lograr una paz estable en Colombia” y “las iniciativas encaminadas a restablecer la concordia en la vida política y social de Venezuela”.