Un busto de bronce, sobre un pedestal en piedra de más de dos metros dedicado a la Baronesa Margaret Thatcher será inaugurado este sábado en las Falkland Islands en una ceremonia que contará con la participación del hijo de la ex Primer Ministro británica, Sir Mark Thatcher, seguida de una gran recepción a la cual ha sido invitada la población local.
El homenaje a quien es considerada la libertadora de las Falklands, cuando en 1982 despachó una flota para expulsar la invasión militar argentina de las Islas, comenzará sobre las 17:00 horas con su servicio religioso en la Catedral de Stanley, seguido por el descubrimiento del busto, próximo al Monumento a la Liberación, y culminará con la recepción en el salón municipal (Town Hall).
El bronce estará emplazado frente al Secretariado de las islas, el principal núcleo de oficinas administrativas del gobierno local, y sobre Thatcher Drive, la rotonda que conduce a dicho complejo.
El día elegido para el homenaje también es significativo: según el calendario de las Falklands, el 10 de enero es el Día dedicado a Margaret Thatcher pues en esa fecha en el año 1983 y a pocos meses de la victoria sobre las fuerzas invasoras argentinas, la entonces Primer ministra británica visitó las Islas.
La escultura es obra de Steve Massam, un plástico local y taxidermista del Museo de las Falklands/Malvinas y del National Trust, y demandó unos cincuenta kilos de arcilla y unos dos meses para elaborar los primeros bocetos. Empero del momento que Massam aceptó hacerse cargo de la obra a la última pátina que se aplicara en la fundición, transcurrieron unos 18 meses.
Massam se especializa en esculpir la vida silvestre y una de sus creaciones más importantes es la de un pingüino rey, tamaño natural. Reticente al principio a aceptar tremendo desafío, finalmente accedió a una maqueta a escala, y si le resultaba satisfactoria, aceptaría el reto, tal cual aconteció.
Pero las cosas no son simples en las Falklands. Luego que la maqueta a escala también fuera aceptada por los miembros de la Asamblea Legislativa, y en medio de una mudanza de hogar, tuvo que ordenar al exterior la arcilla e instrumentos mucho más grandes para cumplir con la comisión.
Pero para gran sorpresa del artista, le resultó más fácil y con mayor latitud, trabajar con una obra de mayor tamaño que natural y que de una pequeña maqueta.
Tomó como referencia para la obra a esculpir una foto que guarda el museo local, de la entonces primer ministra durante su visita a las Falklands en 1983. Correspondía además al período exigido por la comisión que contratara el trabajo. En la foto la Baronesa tenía un broche con la bandera británica (Union Jack) en la solapa, aros en perlas y un collar de dos vueltas de perlas.
Pero lo difícil era capturar sus ojos admite Massam. Trabajé mucho en eso y por último para lograr la expresión correcta de su rostro, tuve que tomar distancia dice con cierto humor.
Cumplido el trabajo en la arcilla, normalmente la fundición envía personal para un molde de silicona, pero en vista que Massam en el pasado había trabajado con una fundición en Londres que se especializa en bronce, no tuvieron problema en permitirle que se hiciera cargo del molde.
Con el molde viajó al Reino Unido donde se realizó una réplica en cera para que controlara y le diera el visto bueno. Luego vino la etapa del molde final y el relleno con bronce líquido. Este molde es de cerámica y por tanto se rompió una vez que el bronce se estabilizó.
Por último la pátina para lo cual Massam eligió un fondo negro/marrón para que pueda sobrevivir el aire salado de las Islas y... esperemos el rigor del tiempo.
El busto pesando 27 kilos se envió entonces a las Falklands pronto para ser montado en el pedestal frente al Secretariado y sobre Thatcher Drive, y con un toque propio de las Islas con una estructura a prueba de la dureza del clima.
La obra terminó costando unas £40,000 y sobre la base de piedra de casi dos metros y medio de altura, hay estampada una placa de bronce con una frase célebre de la entonces primer ministra, del 3 de abril de 1983, (día siguiente a la invasión de fuerzas argentinas): Son pocos en número, pero tienen el derecho a vivir en paz, a elegir como quieren vivir y a determinar su propia fidelidad. (PN).