El gobierno de Cuba convocó a elecciones el 19 de abril para escoger a 14.500 delegados a las asambleas municipales. El sistema de Poder Popular, vigente desde 1976, establece elecciones municipales cada dos años y medio con participación de todos los mayores de 16 años, incluidos miembros de las fuerzas armadas, totalizando unos ocho millones de electores sobre una población de 11,1 millones de habitantes.
”Estas elecciones (...) se celebrarán el domingo 19 de abril de 2015, y en segunda vuelta el día 26 de abril en aquellas circunscripciones en que ninguno de los candidatos haya obtenido más del 50% de los votos válidos emitidos”, señaló la convocatoria del Consejo de Estado, máximo órgano del gobierno cubano, publicada en el diario oficial Granma.
Los candidatos a concejales son previamente propuestos a mano alzada en asambleas en los barrios. En Cuba el voto no es obligatorio, pero los simpatizantes del gobierno comunista votan y hacen campaña, puerta a puerta, para que sus vecinos participen en las elecciones.
Las autoridades defienden el sistema electoral cubano como “el más democrático y transparente” del mundo, pero los opositores lo descalifican asegurando que si bien el gobernante Partido Comunista (único) no postula candidatos, supervisa el proceso y se asegura, con su influencia y el voto de sus militantes y simpatizantes, que ningún disidente resulte ni siquiera postulado.
Los opositores llaman tradicionalmente al abstencionismo, a votar en blanco o a escribir consignas antigubernamentales en las boletas para anularlas.
En los comicios municipales anteriores, celebrados en 2012, participó el 92% de los electores, según la Comisión Nacional Electoral.
Las elecciones para las asambleas provinciales y de la asamblea nacional (Parlamento) se realizan cada cinco años, en un proceso que comienza con la postulación de delegados municipales. Las próximas deben realizarse en 2017.