El salario mínimo en Brasil aumentará un 8,83% a partir de este primero de enero y llegará así a 788 Reales (unos 292 dólares), de acuerdo a un decreto firmado por la presidenta Dilma Rousseff y publicado en el Diario Oficial.
El aumento del salario mínimo, que en Brasil se aplica cada primero de enero, ya fue establecido en el proyecto de presupuesto nacional que el Gobierno presentó al Congreso a mediados de este año y superará a la inflación acumulada en 2014, que según la previsión oficial será cercana al 6,5%. Según cálculos del Ministerio de Planificación, el nuevo piso salarial elevará el gasto público en unos 22.000 millones de Reales (8.270 millones de dólares).
Rousseff, reelegida en octubre pasado y que este primero de enero comenzará su segundo mandato, ha anunciado que adoptará una serie de medidas para equilibrar las cuentas públicas, que en los primeros once meses de este año acumularon un déficit fiscal primario de 19.640 millones de reales (unos 7.553,8 millones de dólares).
Según el Banco Central, ese déficit representa el mayor saldo negativo para el período en los últimos trece años, lo cual el Gobierno pretende combatir con un ajuste fiscal aún no dimensionado pero que apuntará a una severa reducción del gasto público.