Mantenido en la base cubana entre 2002 y 2006 fue liberado para incorporarse a un programa de rehabilitación, pero hoy es pieza clave de Al Qaeda
El gobierno de Estados Unidos fijó una recompensa de US$ 5 millones por cualquier información sobre la localización de Ibrahim al-Rubaysh, un exrecluso que liberó hace ocho años de la cárcel de Guantánamo, hoy considerado líder espiritual de Al Qaeda en la Península Arábiga.
El exrecluso había sido capturado en 2002 y liberado durante el gobierno de George W. Bush en 2006, cuando fue colocado en un programa de rehabilitación en Arabia Saudita. Sin embargo, volvió al campo de batalla y hoy sirve a un líder superior de Al Qaeda, se informó.
El Departamento de Defensa aseguró que Al-Rubaysh ha hecho declaraciones públicas, incluyendo un llamado a los musulmanes a hacer la guerra contra los Estados Unidos. Es mi deber estimular a los musulmanes a matar a los estadounidenses para sacarlos de la tierra de los musulmanes, dijo Al-Rubaysh, quien, además, ha enviado al menos 2.500 yihadistas de Arabia Saudita y algunos de Yemen para unirse al ejército autoproclamado Estado islámico en Siria e Irak, según informó una fuente militar.
El Pentágono sostuvo que antes de la liberación se toman todo tipo de precauciones. El teniente coronel Myles Caggins, vocero del Departamento de Defensa de los Estados Unidos, manifestó que más del 90% de los reclusos transferidos tienen vidas tranquilas en varios países.
Desde 2009, el Departamento de Defensa y cinco departamentos y agencias gubernamentales realizan exhaustivas revisiones de seguridad e inteligencia previas a la transferencia de los detenidos en Guantánamo, dijeron las autoridades estadounidenses.
Un total de 23 detenidos fueron liberados este año y se espera que otros 132 serán trasladados próximamente.
Por su parte, tres de los seis exprisioneros de Guantánamo que arribaron a Uruguay ya tienen trabajo, según se informó el viernes. Comenzarán en la segunda mitad de enero a trabajar en el sector de la construcción.
Además, todos comenzaron a tomar clases de español para integrarse mejor a la sociedad y la familia del exrecluso enfermo arribaría al país en los próximos días.
El presidente José Mujica presentó el 17 de diciembre un documento en el cual el gobierno estadounidense garantiza que los liberados de Guantánamo en Uruguay no son peligrosos.