El presidente del Banco Central de Brasil, Alexandre Tombini, reconoció que habrá “pequeños brotes de volatilidad” fruto de la normalización monetaria en Estados Unidos, cuando aplique el próximo año la primera subida de tipos de interés desde 2008.
“Debemos estar preparados ante pequeños brotes de volatilidad, aunque la mayoría (de los países) tenemos acumulados amortiguadores”, indicó Tombini, en una conferencia de alto nivel sobre los desafíos de la región latinoamericana, que se celebró en Santiago de Chile, organizada por el Gobierno chileno y el Fondo Monetario Internacional.
La Reserva Federal (Fed) de EE.UU. cerró en octubre pasado el programa de inyección de liquidez a través la multimillonaria compra de bonos ante la mejoría de la economía estadounidense, y ha adelantado que plantea subir los tipos, actualmente entre el 0% y el 0,25%, en algún momento de 2015.
Esta decisión provocaría un alza en los bajos costes de financiación de los que han disfrutado los mercados emergentes en los en los últimos años, y amenaza con afectar el actual momento de desaceleración económica en América Latina.
Tombini aseguró que “esta normalización nunca había sido anticipada con tanta antelación”, en referencia a las continuas referencias. Pero expresó su cautela, no obstante, dado que el volumen y las características del estímulo en EE.UU. “tampoco tenía precedentes”.
Brasil se encuentra en una complicada situación económica con un crecimiento estimado casi nulo en 2014, después de haber sido una de las potencias emergentes en los últimos años.
En este sentido, Agustín Carstens, gobernador del Banco de México, subrayó que “tenemos que resistirnos al caos de los subsidios y las medidas proteccionistas” y mantener la estabilidad macroeconómica apoyada en la flexibilidad cambiaria