La producción industrial alemana cayó un 4% en agosto respecto al mes anterior, un dato que amenaza el crecimiento y alimenta incluso los temores a una recesión técnica de la primera economía europea.
La caída, anunciada el martes por la oficina federal de estadísticas, es mucho mayor de lo previsto por los analistas y se suma al retroceso de los pedidos industriales, de 5,7% en agosto, según datos publicados el lunes.
Es una mala noticia para el crecimiento en el tercer trimestre, después de que la economía alemana se estancara en el segundo, cuando el Producto Interno Bruto (PIB) se contrajo un 0,2%, comentó Johannes Gareis, economista en Natixis.
La buena salud del mercado de trabajo - con un desempleo estable de 6,7% - y del consumo deberían permitir por ahora compensar las horas bajas de la industria, explicó de su lado Carsten Brzeski, economista de la aseguradora ING.
Pero es ”demasiado pronto (...) para decir si esto será suficiente para evitar una recesión técnica, es decir, una contracción en el tercer trimestre” después de la caída entre mayo y junio, agregó.
El ministerio de Economía publicará la semana próxima la actualización de las previsiones de crecimiento del gobierno de 2014 y 2015. La última para este año, de 2014, parece demasiado optimista. Los principales bancos del país ajustaron ya en su mayoría sus previsiones, como el Deustche Bank, que prevé un avance de 1,5% del PIB alemán para este año.