La producción industrial de Brasil aumentó un 2.6% mientras que la facturación de la industria creció 1.2 puntos porcentuales en julio con relación a junio, de acuerdo con el informe divulgado este jueves por la Confederación Nacional de Industrias (CNI).
A su vez el uso de la capacidad industrial instalada se elevó hasta el 81% en julio, lo que significa un aumento de 0,6 puntos porcentuales con respecto a junio.
El estudio añade que los indicadores crecieron especialmente debido a que julio tuvo más días laborales que junio, mes en que el gobierno de Dilma Rousseff concedió días festivos para facilitar la organización del Mundial de Fútbol 2014.
Si bien las estadísticas son promisorias después de cuatro meses de caídas, todavía no marcan una tendencia al alza. Brasil entró la semana pasada en recesión económica, y el deterioro del sector fue uno de los principales motivos.
La expectativa es de crecimiento moderado de la actividad industrial en este semestre, por tanto, es muy difícil que se revierta la situación, afirmó el gerente ejecutivo de la política económica del CNI, Flávio Castelo Branco.
Según la CNI, esa tendencia negativa fue confirmada por los indicadores de empleo y de masa salarial en julio, que registran caídas por quinto mes consecutivo, con una reducción del 0,2%.
Previsiones recientes de la Confederación apuntan que este año se producirá un crecimiento del PIB de apenas un 0,5% y una caída del PIB industrial del 1,7%. Para Branco, las razones de ese declive, especialmente en el sector industrial, son la incertidumbre económica, la caída en las inversiones, la inflación y los intereses elevados.