El lobby financiado por Paul Singer publicó este miércoles una solicitada en la que describe el caso de los tenedores argentinos de deuda en default y lanza una advertencia: No se deje engañar.
Conozca a los 'buitres' de Argentina. Con un título que quiere ser irónico, el lobby de los buitres American Task Force Argentina (ATFA) publicó una solicitada con la foto de un grupo de argentinos que no aceptó canjear sus bonos defaulteados en las reestructuraciones de 2005 y 2010. Acompaña a la foto una breve descripción de tres de los casos.
María Elena Corral, 77 años, trabajó de secretaria durante 40 años e invirtió todos sus ahorros en bonos argentinos como un acto de patriotismo. Todavía está esperando que su gobierno haga lo correcto y acuerde con los inversores como ella, dice uno de ellos.
Financiado por Paul Singer, presidente y creador del fondo especulativo Elliott (propietario de NML), ATFA usó este miércoles por primera vez a los tenedores argentinos de deuda en su estrategia de relaciones públicas. Son apenas algunos de los más de 61.000 tenedores de bonos que no han recibido ni siquiera un centavo por parte de Argentina durante más de 13 años, dice el aviso sin explicar cómo llegaron a esa cifra de 61.000.
Desde enero de 2002, cuando se declaró el default, los títulos de deuda pública argentina pueden haber cambiado de manos en innumerables ocasiones.
Los argentinos usados por el lobby pertenecen al llamado Grupo Varela que el 8 de mayo de 2014 presentó un documento ante la Corte Suprema de Estados Unidos en apoyo a los fondos buitres. Los argentinos pedían al máximo tribunal que rechazase la apelación presentada por el Gobierno. Este caso es sobre un deudor soberano granuja cuyo comportamiento 'único y recalcitrante' ha perjudicado a inversores y amenaza todas las reestructuraciones de deudas futuras, dice el grupo liderado por Pablo Alberto Varela e integrado por 12 argentinos más.
Junto con los fondos NML, Aurelius y Olifant, el grupo Varela es uno de los que forman la demanda que obtuvo el fallo a favor del juez Thomas Griesa. El abogado del Grupo, Michael Spencer, dijo en mayo a Clarín que su reclamo era por un millón de dólares. En el documento que presentaron para apoyar a los buitres, los miembros del Grupo se definían como ”inversores de clase media que compraron los bonos de su país en pequeñas cantidades (entre 25.000 y 90.000 dólares) para su jubilación y ahorros
Sus bonos fueron comprados antes del default y dijeron que con su demanda no pretendían aprovecharse de una ganga sino buscar que Argentina respete las promesas que hizo en los contratos”.
Junto a Pablo Alberto Varela, figuran en la lista de argentinos Lila Inés Burgueño, Mirta Susana Diéguez, María Evangelina Carballo, Leandro Daniel Pomilio, Susana Aquerreta, María Elena Corral, Teresa Muñoz de Corral, Norma Elsa Lavorato, Carmen Irma Lavorato, Cesar Rubén Vázquez, Norma Haydee Ginés, y Marta Azucena.