Si bien desde que llegó al poder el presidente de Paraguay, Horacio Cartes se ha movido en forma incesante en la búsqueda de inversiones extranjeras que fortalezcan la economía paraguaya, más de la mitad de los habitantes que gobierna se pronunció en contra de su desempeño como presidente.
El próximo 15 de agosto se cumplirá un año desde que el representante del Partido Colorado llegó al máximo cargo político de Paraguay, pero en este lapso al 54% de sus gobernados no les gustaron las medidas de gobierno, según una encuesta publicada este domingo por el periódico Ultima Hora.
El sondeo, llevado a cabo por la consultora Ibope-CIES, revela que el 34% de los consultados consideró mala la actuación de Cartes al frente del Poder Ejecutivo, mientras que un 20% la calificó de muy mala, totalizando 54%.
Sin embargo, el 43% de los participantes consideró que el Presidente tuvo una buena gestión pero apenas un 3% la calificó de muy buena, por lo que suma el 46% la aprobación al desempeño de Cartes en sus primeros 365 días al frente del gobierno.
El relevamiento muestra que el mandatario consiguió su mayor porcentaje de aprobación de parte de gente de más edad y de mayores ingresos. Mientras que el aplazo le llegó generalmente de los consultados de clase media y de la franja más joven.
Cartes asumió el cargo con la principal promesa de luchar contra la pobreza, a través de la generación de empleos, obras de infraestructura, viviendas y asistencia a los sectores vulnerables, como los niños y los adultos de la tercera edad.
El presidente sorprendió, sobre todo a la clase política, cuando constituyó un gabinete técnico, que fue bien visto por la gente. Aunque al mismo tiempo sufrió el reclamo de varios de sus compañeros de partido, que le reclaman cupos en el poder.
Cuando sumió, Cartes logró del Congreso la aprobación de leyes claves como la de Alianza Público Privada (APP); la ley de Responsabilidad Fiscal; y la aprobación de préstamos y bonos por más de 2.000 millones de dólares.
También obtuvo la modificación de la Ley de Defensa Pública, como herramienta para combatir la inseguridad, principalmente al autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo, EPP, el grupo guerrillero que le sigue marcando la agenda.
La reinserción en los bloques regionales, de los cuales el país fue separado tras el juicio político a Fernando Lugo, también significó un paso importante en la gestión del nuevo rumbo.
La medición de los primeros 100 días mostró que la gente lo veía a Cartes administrando el país como empresario, y que prefería que siga así. Pero al cerrar su primer año en el poder, el jefe de Estado tiene opiniones divididas y una leve mayoría reprobando su gestión.