MercoPress, in English

Viernes, 22 de noviembre de 2024 - 06:58 UTC

 

 

Banca privada argentina compraría bonos de 'holdouts' y evitaría default

Miércoles, 30 de julio de 2014 - 11:24 UTC
Pollack, Kicillof y los holdouts estuvieron reunidos hasta pasada la media noche Pollack, Kicillof y los holdouts estuvieron reunidos hasta pasada la media noche
ADEBA pagaría con bonos lo demandado por los 'holdouts' y depositaría 250 millones para iniciar tratativas ADEBA pagaría con bonos lo demandado por los 'holdouts' y depositaría 250 millones para iniciar tratativas

Las conversaciones entre el Gobierno argentino y el mediador 'Special Master' designado por el juez Thomas Griesa entraron en una fase decisiva para en las próximas horas desactivar un posible default. Pieza fundamental en el esquema es una oferta de bancos privados argentinos para hacerse de los polémicos bonos por los cuales sus tenedores of holdouts exigen un pago completo.

 En la madrugada del miércoles, el ministro de economía argentino Axel Kicillof -quien llegó en forma sorpresiva a Nueva York- por primera vez se vio cara a cara con los representantes de los holdouts y confirmó que en el correr del día habrá un nuevo encuentro.

Kicillof, visiblemente cansado tras una jornada que incluyó previamente una escala en Caracas, aseguró que la negociación para el pago de la deuda “todavía está en marcha” y la reunión de esta noche fue “con las partes” y que pasó a un cuarto intermedio para hoy miércoles.

“No puedo decir más sobre los resultados”, aseguró en forma escueta el ministro de Economía. “Estamos trabajando”, agregó al abandonar el edificio ubicado en el 245 de Park Avenue, donde el mediador Dan Pollack tiene sus oficinas.

Pollack, a través de un comunicado, confirmó que Kicillof se vio cara a cara con los enviados de los fondos buitre. Y que los puntos de discusión que separan a las partes todavía no fueron resueltos.

El gobierno argentino tiene plazo hasta hoy miércoles a última hora para llegar a un acuerdo de pago con los holdouts que obtuvieron una sentencia del juez federal estadounidense, Thomas Griesa, para cobrar 1.330 millones de dólares por bonos en default de 2001.

Las negociaciones son llevadas adelante por el mediador Pollack, nombrado por Griesa para encontrar una vía de cumplimiento a su fallo, que obliga a la Argentina a pagar a los fondos al mismo tiempo que lo hace a los tenedores de deuda de los canjes de 2005 y 2010.

Empero la propuesta de los bancos privados argentinos agrupados en ADEBA, puede desactivar la bomba con una operación anti-default. Para ello los bancos argentinos comprarían bonos argentinos en dólares, los cuales se entregarían a los acreedores, mayormente los holdouts. A cambio, las entidades se quedarían con los viejos papeles en default (y el consecuente reclamo ante el juzgado de Thomas Griesa). Al ser un negocio entre privados sin intervención del gobierno argentino no se activa la cláusula RUFO que impide a Argentina, hasta el próximo 31 de diciembre, efectuar una mejor oferta o pago que lo ya realizado en los canjes de 2005 y 2010.

Para comenzar las negociaciones, ADEBA hablar de un depósito en garantía de unos 250 millones de dólares para convencer tanto a los holdouts como al Juez Griesa de la seriedad de la operación planteada.

Aparentemente según Ámbito Financiero el martes por la noche partió de Buenos Aires a Nueva York a intentar cerrar el entendimiento Sebastián Palla, ejecutivo del Banco Macro, de activa participación en el diseño de la “operación antidefault”. Palla además cuenta con el activo de haber integrado el equipo económico de Roberto Lavagna y que diseñara el canje de la deuda del 2005.

Por lo visto habría un encuentro antes del mediodía del miércoles con ejecutivos de los holdouts en los que se buscará cerrar los detalles de la compra de sus viejos bonos en default y que cuentan ya con la conocida sentencia de pago a favor del juez Griesa.

La expectativa está puesta en la reunión de hoy con los acreedores, quienes, tras ultimar detalles financieros, deben en teoría pedir al juez Griesa la imposición nuevamente del “stay” o medida cautelar que habilite la transferencia de la cuenta del Bank of New York Mellon en el BCRA a las cuentas de los tenedores de Discount en sus respectivas entidades.

El mecanismo si finalmente cuaja desactiva también la cláusula RUFO, que tanto teme Argentina pues podría significar el desplome de toda la arquitectura de la restructuración de deuda de 2005 y 2010.